El gobierno de Venezuela anunció la llegada de unos 2.000 médicos cubanos que abandonaron Brasil tras una disputa entre Cuba y el presidente brasileño de extrema derecha, Jair Bolsonaro, quien ordenó poner fin al programa después de asumir el cargo este año.

Bolsonaro dijo que unos 11.000 médicos estaban realizando “trabajo de esclavos” y exigió al gobierno cubano, que recibía el 75 por ciento de sus salarios, que les entregara el pago completo y permitiera que sus familias se reunieran con ellos, pero Cuba negó estas acusaciones y retiró a los médicos del país sudamericano.

RECIBIMIENTO MUY ESPECIAL

Luego de estos altercados, Nicolás Maduro dijo que “el fascismo brasileño acabó con el plan de salud y los 2.000 médicos vienen para Venezuela” y agregó: “Vamos a hacer un acto muy pero muy especial para darle recibimiento por todo lo alto a los nuevos médicos integrales comunitarios que Cuba nos envía, que vienen desde Brasil”, dijo el presidente en una transmisión televisada aunque no ofreció detalles sobre cómo pagaría Venezuela esos servicios médicos.

Los centros de salud dirigidos por médicos cubanos, fueron parte de un programa clave del fallecido presidente Hugo Chávez, quien disfrutó de una inesperada bonanza petrolera durante su mandato de 14 años. Venezuela pagó a Cuba los servicios médicos con envíos de petróleo.

Maduro, que gobierna en medio del colapso de la otrora boyante economía, se ha enfrentado a crecientes quejas por el deterioro del sistema de salud y el abandono constante de las instalaciones que una vez fueron atendidas por los médicos cubanos.