Después de los contratiempos, protestas y pillajes que provocaron la decisión del Gobierno venezolano de retirar de circulación del billete de 100 bolívares, el presidente Nicolás Maduro ha decidido echar marcha atrás y extender por 15 días la vigencia de “los marrones”, como se los llama en las calles venezolanas. “Hemos recogido casi 4.300 millones de billetes de cien bolívares. En tres días pasamos de tener apenas el 5% de disponibilidad a tener más de 70%. Y por lo tanto, prorrogo la vigencia hasta el 2 de enero”, ha anunciado.

Maduro había ordenado retirar los billetes para, según el Gobierno, combatir maniobras desestabilizadoras. “La decisión que lancé hace una semana fue el núcleo central del contraataque revolucionario”, ha explicado el presidente durante su programa radiofónico del domingo 'En contacto con Maduro'. Se ha tratado, en definitiva, de “un viraje táctico necesario para voltear a las mafias, recuperar la moneda y encauzar la estabilidad económica financiera de nuestro país. Golpe y contragolpe”.

El mandatario ha asegurado que conocía ese “plan macabro” desde noviembre y que se preparó la respuesta sigilosamente. Miles de personas se enteraron de que “los marrones” tenían todavía vida mientras hacían largas colas frente al banco. Cuando estaban cerca de realizar su depósito se enteraron que tienen todavía dos semanas de gracia.

A LA ESPERA DE OTROS BILLETES

“Por supuesto que, como siempre, el Gobierno actúa para salvarnos. Por eso nos humilla. Porque quiere protegernos. La culpa siempre es de otros”, ha escrito en el sitio Prodavinci Alberto Barrera Tyszka, autor de la premiada novela “Patria o muerte”. En una crónica sobre las colas ha añadido: “la parafernalia heroica se ha desvanecido y el Gobierno anuncia que la vaina no es tan radical, que las mafias no son tan mafias. Que hay prórroga. Que vamos a darnos un recreo en mitad de esta guerra a muerte. Que todo lo que dijimos y vivimos esta semana es un chiste. Que da igual. Que es mentira. Es mentira la cola. Es mentira la angustia. Son mentiras los kilómetros recorridos y las horas de espera. Son mentira también los billetes perdidos, cambiados, depositados de cualquier forma y sin respaldo claro”.

Las autoridades esperan para los próximos días la llegada de los billetes de 500, 5.000 y 20.000. Pero la fecha de llegada ha quedado en un limbo después de que el propio mandatario denunciara retrasos que esconden una conjura. Maduro aseguró que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha instruido a los aviones que trasladaban los nuevos billetes que se desviaran de su rumbo para no llegar a Venezuela.

“El Gobierno ha llevado a cabo medidas terribles y precipitadas que perjudican a todos, sin tener en cuenta que son servidores de un pueblo que de verdad está sufriendo el menosprecio de todos los dirigentes políticos”, ha asegurado la Conferencia Episcopal.