La prórroga del brexit al 31 de octubre -si el Parlamento británico no ratifica antes el acuerdo- tendrá consecuencias directas en la Eurocámara ya que obligará al Reino Unido a celebrar elecciones europeas el 23 de mayo. Un hecho que ha generado incertidumbre y malestar entre algunos grupos políticos. «Va a prolongar la sensación de incertidumbre y de indecisión. Y lo que más temo es que acabe importando el lío del brexit a la UE y envenene las próximas elecciones europeas», ha criticado el jefe de filas de los liberales, Guy Verhofstadt.

El coordinador del Parlamento Europeo para el brexit fue ayer la voz más dura con la solución pactada la semana pasada por los Veintisiete. A su juicio seis meses de prórroga es demasiado poco tiempo para que el Reino Unido se repiense la situación pero demasiado para mantener la presión y que conservadores y laboristas pacten una solución definitiva que permita un brexit ordenado. «Mi temor es que en vez de matar al brexit esta decisión mate a Europa y la deje herida de muerte. Este es el momento en el que necesitamos poner nuestras energías en la reforma y renovación de la UE y es en eso en lo que nos deberíamos centrar. Ese espíritu, en mi opinión, estuvo ausente el pasado miércoles», lamentó durante el debate de balance.

Sus palabras, dirigidas al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tuvieron respuesta directa. «El Reino Unido tiene derecho y obligación a participar en estas elecciones. Es así mientras siga siendo miembro de la UE. Es algo sobre lo que no se puede negociar. No puedo dar mi acuerdo a que se establezca una participación de segunda categoría. No podemos obviar la realidad jurídica. Al señor Verhofstadt, que ha sido enérgicamente aplaudido por Farage, le pido que considere y reformule su argumentación», le respondió el polaco.

La decisión tampoco gustó a la izquierda europea. «Seis meses más significa que el Parlamento Europeo y el proceso democrático de la UE están en juego», afeó Gabrielle Zimmer por complicar aún más la campaña. «Ya es suficientemente difícil. Si sabemos desde el inicio que va a ser un circo para eso haber propuesto cinco años, una legislatura entera», afirmó.

«Se que ambas orillas del Canal todo el mundo estamos exhaustos lo que es comprensible pero esto no es excusa para decir terminemos con ello porque estamos cansados», reconocido Tusk que explicó que durante la pasada cumbre uno de los líderes europeos advirtió que no deberían ser ingenuos y pensar que el brexit tenía marcha atrás. «No le respondí pero hoy me gustaría decir que en este momento difícil de nuestra historia necesitamos soñadores y sueños», dijo.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que «el Reino Unido puede pedir la revocación del artículo 50 pero no es la hipótesis con la que trabajo y tampoco lo es un nuevo aplazamiento más allá del 31 de octubre», zanjó.