Para la cancillera alemana, Angela Merkel, la cumbre de Ventotene ha sido solo la primera etapa de una auténtica maratón diplomática que, en solo una semana, la va a llevar a cinco ciudades europeas donde va a reunirse con una quincena de mandatarios de otros tantos países. El objetivo de la cancillera es llegar con todo atado el 16 de septiembre a la cumbre de Bratislava, donde los 27 líderes europeos deberán abordar el futuro de la unión tras el trauma del ‘brexit’.

Según ha hecho saber Steffen Seibert, el portavoz de la cancillera, la intención es tener “las discusiones lo más amplias posibles con el mayor número posible de participantes”. Seiber insistió en que la estrategia de la cancillera pasa por una respuesta conjunta al ‘brexit’. “Como europeos debemos reaccionar”.

ENCUENTRO CON EL PRÍNCIPE GUILLERMO

De Ventotene, Merkel regresará a Alemania. Ahí, el martes, asistirá a una gala en Dusseldorf, con motivo del 70 aniversario del estado de Renania del Norte-Westfalia. Será ahí, durante ese festejo donde Merkel coincida con el único mandatario británico al que verá durante toda la semana: el príncipe Guillermo.

El miércoles, tras una reunión de su Gobierno, se desplazará a Estonia donde, en su capital Tallin, se entrevistará con el primer ministro de este país báltico, Taavi Rõivas. El jueves, la cancillera, sin pasar por Alemania, viajará a Praga, la capital de la República Checa, donde se verá con el primer ministro.

El jueves, a primera hora, Merkel viajará hasta Polonia donde se reunirá con la primera ministra, Beata Szydlo, antes de participar junto a él en una comida con los mandatarios -primeros ministros o presidentes- de los países integrantes del Grupo de Visegrado, una ente integrado por Polonia, República Checa, Hungría y Eslovaquia, países todos donde en los últimos años se ha impuesto un populismo antieuropeo que la crisis de los refugiados ha acrecentado aún más. En ese encuentro, según el ‘Finantial Times’, Merkel intentará apaciguar los temores de los mandatarios de esos países que temen que la refundación de la UE se base en el núcleo duro formado por los integrantes más antiguos y que ellos, de más reciente integración, queden marginados.

REUNIONES EN LA COMIDA Y EN LA CENA

Por la tarde de ese mismo día, vuelta a Berlín, donde toca cenar con los líderes de los países del Cuarteto del Norte: Dinamarca, Finlandia, Holanda y Suecia.

El sábado, aunque se quedará en Berlín, continuará con los encuentros al más alto nivel, pues recibirá en la residencia de invitados de la cancillería alemana, el castillo Meseberg, a los líderes políticos de Austria, Bulgaria, Croacia y Eslovenia.

Pocos son los países a cuyos mandatarios Merkel no va a ver durante esta semana. Entre ellos está España que, por el momento, no aparece en la agenda que la mandataria más poderosa del continente ha preparado para refundar la UE.