Nuevo gesto de Mariano Rajoy con la oposición venezolana. El presidente del Gobierno recibió ayer en La Mocloa a Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas y uno de los líderes opositores al Gobierno de Nicolás Maduro, pocas horas después de que llegase a España desde Colombia tras salir clandestinamente de Venezuela. Una reunión que el Ejecutivo del país caribeño no ha tardado en tildar de «acto inamistoso» y en enmarcar en la «larga lista de agresiones e injerencias que se comenten contra el pueblo y Gobierno Bolivariano».

El Ejecutivo español ha explicado en una nota que Rajoy ha reiterado a Ledezma el «pleno compromiso de España con la democracia en Venezuela», al tiempo que le ha transmitido «el deseo de España de que se logre, a la mayor brevedad, una solución plenamente democrática a la crisis venezolana, que necesariamente ha de pasar por la liberación de todos los presos políticos y la celebración de elecciones plenamente democráticas y homologadas».

En otro acto, el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, también aseguró que el trabajo del Gobierno es «favorecer las libertades, el derecho de expresión y el que haya posibilidad de desarrollar una labor política sin que uno pueda ser encarcelado». El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, dio la bienvenida a Ledezma calificándolo de «preso político de verdad». Y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, aseguró que España es un «gran país de acogida y libertad para los que huyen de la tiranía».

Casi tres años de prisión / El Ministerio de Exteriores venezolano, por su parte, aseguró que Rajoy insiste en «dar protección y apoyo sostenido a un grupo extremista de la oposición violenta», de «extrema derecha», que «ha violado todos los principios democráticos» y que busca «sabotear» el diálogo entre el Ejecutivo y la oposición que se iniciará el próximo diciembre en la República Dominicana.

Ledezma, alcalde de Caracas desde el 2008, ha estado en prisión, y posteriormente en arresto domiciliario, desde el 2015 por supuestamente conspirar contra Maduro. El opositor, que contó con el apoyo en su huida del expresidente colombiano Andrés Pastrana, fue recibido en el aeropuerto de Barajas por su mujer, sus dos hijas y unas decenas de simpatizantes. «En España me siento libre», fueron sus primeras palabras.

Críticas a Zapatero / Ledezma criticó la mediación de José Luis Rodríguez Zapatero en las conversaciones entre el Gobierno y la oposición y aseguró que desde que el expresidente llegó a su país «hay más presos políticos y ha habido más muertos». En esta línea, se lamentó de que no se hubiera elegido para mediarlas a Felipe González.

Asimismo, aseguró que ha salido de Venezuela «con el alma desgarrada» por la «narcodictadura» que sufre el país: «Cuando salí de mi casa tras más de mil días preso injustamente no pude contener las lágrimas de ver a niñas y mujeres rebuscando en cestos de basura y estamos hablando del país que posee las mayores reservas de petróleo del mundo y de un Gobierno que ha despilfarrado una inmensa fortuna y donde se han robado más de 600.000 millones de dólares».

Por su parte, el partido fundado por Ledezma, Alianza Bravo Pueblo, mostró ayer su sorpresa por la huida. El diputado venezolano Richard Blanco dijo ayer que para su partido fue «sorpresiva» la decisión del líder de la formación de escapar del arresto domiciliario y abandonar Venezuela. «Nos pareció sorpresiva, nosotros no teníamos conocimiento de que eso iba a ocurrir. Sin embargo, desde acá nosotros nos sentimos muy contentos porque ya había cumplido 1.004 días de ilegal detención», dijo el legislador, presidente de la Comisión de Cultos y Régimen Penitenciario del Parlamento venezolano.

Aseguró que la presencia de Ledezma en España y su previsto paso por diferentes partes del mundo «forma parte de la estructura que necesitamos formar para el rescate de la democracia en Venezuela». Blanco cree que con Ledezma fuera de Venezuela se podrá «organizar un gran movimiento tanto nacional como internacional que permita recobrar la democracia lo más pronto posible en un gobierno de transición en Venezuela».