El Gobierno de Marruecos va a prolongar el «estado de emergencia sanitaria», que incluye el confinamiento domiciliario, durante tres semanas más, hasta el 10 de junio. Así lo anunció ayer a las dos cámaras del Parlamento el presidente del Gobierno, Saadedín Otmani, que argumentó la medida en que Marruecos «pone la salud de sus ciudadanos por delante de cualquier otra consideración».