Centenares de egipcios se concentraron la noche del viernes en varias ciudades del país para protestar contra el régimen del presidente del país, el mariscal de campo Abdelfatah Al Sisi. En El Cairo, la concentración tuvo lugar en los alrededor de la plaza Tahrir, epicentro en el 2011 de las protestas que acabaron con la presidencia del entonces mandatario Hosni Mubarak.

Fuentes de organizaciones de derechos humanos cifraron en más de 150 las personas detenidas durante las manifestaciones que, además de en la capital, se registaron en Alejandría, Suez, Dimiat y en Mahala el Kubra, conocida esta última por haber sido también en el pasado uno de los centros de la rebelión contra Mubarak.

Al grito de «vete, vete» o «el pueblo quiere derrocar al régimen», los manifestantes fueron dispersados por las fuerzas antidisturios que utilizaron gases lacrimógenos. «Han sido detenciones aleatorias a jóvenes que estaban en la plaza de Tahrir y alrededores», explicó el abogado Mujtar Munir de la Asociación para la Libertad de Pensamiento y Expresión (AFTE). Se trata de la primera movilización, aunque reducida, contra el régimen desde el 2016. El alto grado de represión policial hace que este tipo de protestas sean muy poco habituales.

La de este viernes fue fruto de una convocatoria hecha por las redes sociales impulsada por el empresario y actor egipcio, Mohamed Alí, cuyos vídeos y denuncias en internet han impactado a la opinión pública de su país. Desde Barcelona, donde reside, Ali, apodado El farón catalán, ha lanzado duras acusaciones de corrupción a Al Sisi que se han vuelto virales en el país árabe. El propio Al Sisi ha negado las acusaciones afirmando que los proyectos hechos en los últimos años son para la «nación».