Más de 3.000 nuevos combatientes rusos han llegado en el último mes a Siria para unirse a las fuerzas de su país, que colaboran con las tropas del Gobierno de Damasco, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG apuntó que muchos de los nuevos milicianos rusos han sido enviados a la zona de Al Safira, en el suroeste de Alepo. Desde el 30 de septiembre de 2015, Rusia lleva a cabo una campaña debombardeos en Siria, adonde también ha enviado personal de tierra, en la que es su primera intervención militar directa en el conflicto en el país árabe.