El Senado italiano aprobó ayer retirar la inmunidad al líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, por su gestión de la inmigración cuando era ministro del Interior en la coalición de Gobierno con el Movimiento 5 Estrellas (M5S).

La votación concluyó con 152 senadores favorables a retirar la inmunidad y 76 en contra, estos últimos de Forza Italia y Hermanos de Italia, socios conservadores de la Liga, que no participó en la votación y abandonó el pleno en señal de protesta. Así, se inicia el proceso contra Salvini cuya continuidad en la vida política dependerá de la Fiscalía y del Tribunal Civil de Catania (sur), que decidirán si debe ser procesado por los delitos de «secuestro de personas» y «abuso de poder» por sus políticas de puertos cerrados.

El caso que afecta a Salvini se remonta al julio, cuando el entonces ministro del Interior impidió llegar a Italia a 131 migrantes salvados en el Mediterráneo y los mantuvo en un barco de la Guardia Costera durante cinco días.

El líder de la Liga compareció ayer ante el resto de senadores y justificó sus medidas alegando que estaba defendiendo a «la patria». Salvini subrayó que su política antiinmigración «ha salvado miles de vidas», pues la permisividad de los gobiernos anteriores que favorecían las llegadas de flujos migratorios a Italia «provocó 15.000 muertos durante años».