La escasez ha golpeado las puertas de los McDonald's en Venezuela. La cadena estadounidense de comida rápida dejará de vender su hamburguesa Big Mac hasta que pueda normalizar sus provisiones. “Trabajamos para solventar esta situación temporal. Junto a nuestro proveedor evaluamos las mejores opciones que nos permitan seguir ofreciendo productos de calidad”, ha dicho Arcos Dorados, la franquicia que maneja en Latinoamérica y el Caribe la marca estadounidense.

La compañía del payaso Ronald se ha abstenido de precisar qué tipo de carencias enfrenta. Los medios de prensa han asegurado que lo que falta es la harina y por eso no se puede suministrar el corte tradicional de pan que separa dos porciones de carne. McDonald's ha informado que, a pesar de las circunstancias, continuará ofreciendo “otros productos” como “Cuarto de Libra, CBO y McNífica”.

No es la primera vez que la escasez le obliga a la cadena de comidas a replantear sus ofertas. En enero pasado, en medio de la declaración del estado de excepción y emergencia económica por parte del presidente Nicolás Maduro, McDonald's dejó de vender patatas fritas. En ese momento alegó la imposibilidad de importar el tubérculo precocido y ofreció a cambio yuca frita y otros productos como el yogur, el helado o la ensalada para acompañar sus platos. La venta de patatas se reactivó con producción nacional, aunque con un aumento en el precio del producto.

GUERRA ECONÓMICA O IMPERICIA

La crisis galopante se refleja en todos los intersticios de la economía. El mercado negro es el gran ganador de la situación: lo que falta se vende a precios astronómicos que disparan aún más la inflación. Se calcula que a fin de 2016 el coste de la vida se incrementará un 700%. Todo esto repercute en la provisión de alimentos básicos, entre ellos la harina, y en el consumo de aquella comida de emergencia como los McDonald .

“La guerra económica o el modelo: ¿quién es el villano?”, se ha preguntado Héctor Silva Michelena en el sitio Prodavinci.com. De acuerdo con cifras oficiales, el Gobierno ha confiscado 5,2 millones de hectáreas en 1.200 unidades de producción durante la última década. “Hoy en día las tierras confiscadas producen menos de lo que lo hacían con sus propietarios originales o no producen”..

DEMASIADOS FRENTES

Maduro enfrenta demasiados frentes de tormenta a la vez. Mientras el exjefe de Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, intenta encauzar el diálogo entre el Gobierno y la oposición, ahora con la ayuda del Vaticano, los esfuerzos para garantizar el abastecimiento de la población se vuelven cada vez más acuciantes, a pesar de la intervención militar.

La firma norteamericana Kimberly-Clark, fabricante de productos de higiene como papel higiénico, toallas sanitarias y pañales, anunció días atrás el cierre de sus operaciones en Venezuela debido al “deterioro de las condiciones económicas y de negocio”. Dos días después del abandono de las instalaciones por los dueños, el Gobiernotomó la empresa y anunció su reactivación de la mano de los trabajadores. Maduro aprobó una partida de 22 millones de dólares para garantizar la materia prima importada que permita mantener la producción hasta el 31 de diciembre.

“Más que palabras es un compromiso, por eso he venido a aprobar los recursos para hacer las inversiones y garantizar la materia prima. Lo que no podemos aceptar es que vengan unos dueños de un día para otro, cierren las puertas y echen a los trabajadores”, dijo. Maduro, durante la visita a la fábrica, contó lo que hace para enfrentar la escasez. El presidente aseguró tener 50 gallinas ponedoras cuyos huevos intercambia con el resto de su familia. También dijo plantar ahuyama, tomate y pepino.