Personas armadas han matado al menos a 100 pastores Fulani en Malí central. Se trata del ataque más sangriento en la zona en tiempos recientes, en una zona marcada por los conflictos religiosos y yihadistas. Los asaltos a las villas de Ogossagou y Welingara se han producido después de que una misión del Consejo de Seguridad de la ONU visitara Malí para hallar soluciones a la violencia que acabó con la vida de cientos de civiles el año pasado y que se propagara por la región del Sahel en la África Occidental.

Moulaye Guindo, alcalde de la ciudad cercana de Bankass, ha explicado que hombres armados, vestidos con el traje tradicional de los cazadores Donzo, rodearon y atacaron Ogossagou a las 4 de la mañana, hora local. «El recuento de cadáveres por parte de la policía sigue y ya llega a 110, pero continúa», según ha dicho Guindo a la agencia Reuters. También ha explicado que otro pueblo cercano a Fulani, Wilingara, ha sido asimismo atacado, y se han producido «un número indeterminado» de muertes. Según diveras fuentes, entre los fallecidos se encuentran mujeres embarazadas, niños y ancianos.