Unas 18.000 personas, según la policía, se han reunido este sábado en el corazón de Berlín para protagonizar una nueva manifestación contra las regulaciones para frentar la pandemia de coronavirus en Alemania, tras días de tensión a la espera de recibir un permiso de un tribunal, por temor a incidentes violentos, violaciones de la normativa sanitaria y posible presencia de elementos de ultraderecha.

La Policía se ha instalado frente a la histórica Puerta de Brandeburgo de la capital, donde se espera que se concentre la manifestación, así como varios puntos de reunión para la protesta y la marcha.

Los manifestantes ya se habían reunido en la Puerta de Brandenburgo el viernes por la noche para expresar su protesta, pero este sábado la Policía ha montado un gran despliegue con 3.000 agentes de policía.

Los organizadores, Querdenken 711 (Pensamiento Lateral 711), han planificado una larga marcha y concentración para la que se han inscrito alrededor de 22.000 personas.

Lema de la Alemania Oriental

Los manifestantes gritaron "Abre la puerta" y corearon "Somos el pueblo", haciéndose eco del llamado del movimiento a favor de la democracia en la antigua Alemania Oriental, mientras se acumulaban en el bulevar Unter den Linden.

La manifestación ha sido permitida tras un fallo judicial: el Tribunal Administrativo Superior de Berlín y el estado circundante de Brandenburgo confirmaron en segunda instancia el sábado temprano que una prohibición policial emitida anteriormente no es válida. Esta decisión es definitiva.

Las autoridades habían anunciado la prohibición a principios de esta semana después de que un evento de los mismos organizadores a principios de mes se disolviera porque los participantes, que suman decenas de miles, no llevaban mascarillas ni mantenían la distancia requerida entre sí. En la marcha de este sábado también se ha visto a muchas personas sin protección.

Aviso de la Policía

La Policía de Berlín ha reiterado hace unos minutos este aviso, en el que recuerdan que las protecciones son obligatorias. Si no se respetan las reglas de distanciamiento y no se usan mascarillas, "el último recurso" sería prohibir que se inicie la marcha y disolver la concentración, según una portavoz.

Un portavoz del tribunal administrativo de la capital ha explicado que la manifestación podría seguir adelante siempre que se cumplan ciertas condiciones, por ejemplo, manteniendo el distanciamiento social.

El ministro del Interior de la ciudad-estado de Berlín, Andreas Geisel, ha indicado que el tribunal les había dado a los manifestantes otra oportunidad de demostrar que podían cumplir con las reglas del coronavirus "y que pueden hacerlo de manera pacífica".

"Todavía estoy muy preocupado por la movilización de extremistas de derecha en toda Europa que tuvo lugar independientemente de las discusiones sobre la prohibición en el período previo a la manifestación", ha avisado Geisel.