Los talibanes volvieron a atacar este lunes la capital afgana con un doble ataque suicida en una concurrida zona cerca del Ministerio de Defensa que dejó al menos 26 muertos -entre ellos dos generales, un jefe de los servicios de inteligencia y un comandante policial- y 90 heridos en un duro golpe para las fuerzas de seguridad. Horas después, una gran explosión sacudió el centro de Kabul y causó un número indeterminado de heridos a cuatro kilómetros del lugar del doble atentado suicida.

El ataque comenzó con una primera explosión hacia las 15.20, hora local (10.50 GMT), en una zona de tránsito y con puestos de venta ambulante rodeada por dependencias del Gobierno afgano y próxima al palacio presidencial.

La explosión se produjo en el momento en que muchos funcionarios salían del trabajo en un punto habitualmente muy concurrido a esa hora, según dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, Muhammad Radmanish. "Cuando la gente acudió a ayudar a las víctimas, se produjo un segundo ataque suicida", explicó.

Muchos de los que acudieron en auxilio de las víctimas, la mayoría civiles, eran personal de Defensa y de la sede de la Policía del segundo distrito de Kabul, cercana al lugar, entre ellos un comandante policial que murió en el ataque. También falleció el general Muhammad Zaman Ahmadzai, director adjunto del Servicio de Protección Presidencial (PPS, en inglés), según confirmó en Facebook Muhammad Ali Ajmal, consejero del presidente afgano, Ashraf Ghani.

ALTOS MANDOS

Otro de los altos mandos fallecidos es un veterano general del Ejército afgano, Abdul Razaq, quien fue comandante del Regimiento de Apoyo del ministerio y murió tras ser trasladado a un hospital. En el ataque además perdió la vida Mawlana Sadiq, jefe de operaciones en Kabul del Directorio de Seguridad Nacional de Afganistán (NDS, en inglés), la principal agencia de inteligencia afgana, según reveló a través de Twitter Zubair Masoud, miembro del Consejo Nacional de Seguridad afgano.

Se teme que el número de víctimas pueda aumentar aún más, declaró el portavoz del Ministerio de Sanidad afgano, Ismail Kawusi.

COMUNICADO TALIBÁN

Los talibanes aseguraron que su objetivo eran los empleados de Defensa en el momento de la salida del trabajo y elevaron a 58 el número de "importantes" oficiales muertos, aunque sus comunicados suelen inflar el resultado de los ataques.

"Cuando la primera explosión logró su objetivo", afirmaron los insurgentes en un comunicado, muchos civiles, oficiales del Ejército y de la Policía llegaron para ayudar a las víctimas. En ese momento, un segundo suicida que llevaba un chaleco con "potentes explosivos" hizo explotar la carga, indicaron en la nota enviada por el portavoz talibán Zabiulá Mujahid.

CONDENA OFICIAL

El presidente afgano reaccionó condenando el atentado en un comunicado en el que afirmó que "los enemigos de Afganistán han perdido su capacidad para combatir a las fuerzas de defensa y seguridad en el país y por eso atacan autopistas, ciudades, mezquitas, escuelas y a la gente común".

El comandante de la misión de la OTAN en Afganistán, el general John Nicholson, afirmó que "atacar a civiles y a aquellos que defienden a sus compatriotas contradice la promesa anterior de los talibanes de proteger a la población civil".

CUARTA TRAGEDIA

Este es el cuarto ataque de grandes proporciones que sufre este año la capital afgana. Hace menos de dos semanas, un grupo talibán asaltó la Universidad Americana de Kabul y causó 17 muertos y 45 heridos.

En julio pasado, un ataque suicida del grupo terrorista Estado Islámico (EI) contra manifestantes de la minoría chií hazara acabó con la vida de 80 personas y dejó más de 300 heridos, en la acción más sangrienta ocurrida en Kabul en lo que va de año. En abril, un atentado con bombas contra una zona de aparcamientos cerca de la sede de la inteligencia afgana acabó con la vida de 64 personas y dejó cerca de 350 heridos.

Afganistán vive un momento crítico con un incremento de la violencia que ha hecho escalar este año las víctimas civiles a cifras récord desde que comenzaron a ser contabilizadas en 2009 en el conflicto armado en el país asiático.