Al menos 27 personas han muerto y otras 55 han resultado heridas en un tiroteo registrado este viernes en un evento en Kabul que contaba con la presencia del jefe del Ejecutivo afgano, Abdullah Abdullah, y otras importantes autoridades afganas, que resultaron ilesas.

El incidente tiene lugar en un momento crucial para la nación afgana, tras la firma de un acuerdo entre EEUU y los talibanes la semana pasada en Doha que se espera abra el camino a las negociaciones de paz entre los insurgentes y el Gobierno afgano.

"Tras el ataque, el servicio de Ambulancias de Kabul ha trasladado a 27 muertos y 55 heridos a nuestros hospitales", afirmó a Efe el portavoz del Ministerio de Salud Pública afgano, Wahidullah Mayar.

El tiroteo, del que por el momento se desconoce la autoría, comenzó hacia las 11.20 horas (6.50 GMT), cuando el presidente del Alto Consejo para la Paz, Karim Khalili, pronunciaba un discurso con motivo del aniversario de la muerte del líder de la comunidad chií hazara Abdul Ali Mazari, confirmó el Ministerio de Interior afgano. Los atacantes dispararon desde un edificio cercano en construcción.

"UN ATAQUE MALVADO"

"Fue un ataque malvado, empezaron a disparar directamente contra el público y el escenario", rememoró Khalili al canal local Tolo, horas después de que las imágenes del inicio del ataque cuando daba el discurso se volvieran virales.

La portavoz del Ministerio de Interior, Marwa Amini, había informado a Efe con anterioridad que "todas las autoridades de alto rango fueron evacuadas a salvo del lugar del ataque". Un portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, rechazó la autoría del atentado en la red social twitter. "El ataque en el evento en Kabul no tiene nada que ver con los combatientes del Emirato Islámico" (como se autodenominan los talibanes), aseguró Mujahid.

PRECEDENTE

El año pasado, también durante un evento por el aniversario del fallecimiento de Mazari en el que estaba presente Abdullah, al menos 11 personas murieron y otras 95 resultaron heridas en un ataque con morteros, que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

El presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó el atentado a través de un mensaje en twitter, en el que calificó lo ocurrido como un "ataque contra la humanidad y un ataque contra la unidad de Afganistán".

En los últimos días se han producido algunos enfrentamientos desde el final del periodo de reducción de la violencia al que los talibanes se habían comprometido como paso previo antes de la firma del acuerdo, y la liberación de 5.000 prisioneros insurgentes también se ha convertido en un punto de fricción entre Afganistán y EEUU.