Un convoy con 12 turistas europeos y estadounidenses ha sido atacado por un cohete en su camino a la ciudad de Herat, en el oeste de Afganistán. Fuentes oficiales afirman que los talibaneshan tendido una emboscada al grupo, que pasaba por una ruta montañosa e iba escoltado por militares del Ejército afgano. Ningún grupo se ha atribuido la acción armada, aunque las autoridades apuntan a los talibanes.

Entre los viajeros hay ocho británicos, tres estadounidenses y un alemán. Según un portavoz del Ejército, Najibullah Najibi,"cinco turistas extranjeros y su chófer han resultado heridos en una emboscada tendida por los talibanes" en la ruta que conecta las ciudades de Bamyan y Herat.

El lanzamiento de un cohete, ha dicho Najibi, ha alcanzado de lleno al vehículo. "Los cinco turistas han podido salir y se encuentran ligeramente heridos. En estos momentos se encuentran de camino a Herat", ha añadido.

Por su parte, el portavoz del gobernador de Herat, Jilani Farhad, ha explicado que los turistas viajaban en un convoy bajo la protección del Ejército afgano, que ha respondido al ataque. "Muchos talibanes han muerto", ha asegurado.

RUTAS PELIGROSAS

El ataque ha sucedido en el distrito de Chist-e-Sharid, en la provincia montañosa y aislada de Ghor, en el centro del país y justo a medio camino entre Bamyan y Herat.

Ambas ciudades son reconocidas por su patrimonio arqueológicoy son capitales de provincias consideradas pacíficas en comparación con el resto del país. Muchos de los distritos de Ghor, sin embargo, acostumbran a ser objetivo de los ataques de los talibanes.

Cada vez son más los países que alertan sobre el peligro de viajar a Afganistán. En mayo, después de que un ciudadano estadounidense escapara por poco a un rapto en pleno Kabul, Estados Unidos dijo que el riesgo de secuestro en el país era "muy elevado" y recomendó no ir excepto en casos excepcionales.

Además, viajar acompañado por miembros del Ejército ha dejado de ser una garantía. En junio, el periodista americano David Gilkey y su compañero e intérprete afgano, Zabihullah Tamanna, fueron asesinados mientras viajaban en un convoy militar en la conflictivaprovincia de Helmand, en el sur.

Los transportes locales también acostumbran a ser blanco de emboscadas. No obstante, para los extranjeros el riesgo es aún mayor, especialmente en el caso de los empleados de las agencias humanitarias, menos protegidos que los diplomáticos o militares.