El balance de víctimas de las inundaciones en el sureste de Francia aumenta tras el hallazgo de tres nuevos cadáveres, lo que eleva a siete el número de fallecidos. Otras 20 personas al menos están desaparecidas en poblaciones de Francia e Italia, después de que una fuerte tormenta provocara torrentes que inundaron calles y viviendas y dejaron aisladas a varias poblaciones

Los servicios de auxilio seguían buscando este lunes en Francia a unas 20 personas desaparecidas después de las inundaciones que devastaron el viernes partes del sureste de ese país y del noroeste de Italia.

En Francia, "continúa la búsqueda de personas desaparecidas, así como la limpieza de escombros para tratar de restablecer las rutas de acceso", dijeron los bomberos del departamento de Alpes Marítimos.

Unas diez toneladas de productos de primera necesidad fueron transportadas el lunes a los valles de estas regiones francesas, incluyendo agua, comida para bebés, alimentos y medicinas.

TRANSPORTE CON CAMIONES

"Allá arriba no queda nada", dijo Philippe Pradal, presidente delegado de la metrópoli de Niza Costa Azul, a la salida de una docena de camiones que deben transportar productos esenciales a las zonas más aisladas desde la catástrofe.

Casas enteras fueron arrastradas por los deslizamientos de tierra y puentes se han hundido. Con la destrucción de las carreteras departamentales, el acceso de los trabajadores de socorro a las zonas siniestradas se ha hecho muy difícil.

Para dar una idea de la naturaleza sin precedentes de la tormenta Alex, el meteorólogo italiano Luca Mercalli explicó el lunes al periódico Fatto Quotidiano que "unos 600 milímetros de lluvia cayeron en menos de 24 horas" sobre el pueblo italiano de Limone Piemonte y el valle francés de Roya. "Eso es la mitad de las precipitaciones anuales en un solo día", dijo, lo cual no tiene precedentes "desde el comienzo de estas estadísticas en 1913".

En el lado francés, en el valle de Roya, sobre la ciudad de Menton, el camino sólo es accesible hasta la comuna de Breil-sur-Roya. Cuatro pueblos (Fontan, Saorge, La Brigue y Tende) y las aldeas dependientes permanecían inaccesibles por carretera el lunes a mediodía.