“Alemania seguirá siendo Alemania”. La cancillera alemana Angela Merkel se ha levantado este miércoles dispuesta a seguir defendiendo su política migratoria de ayuda a los refugiados. En su discurso del Debate General en el Bundestag, el parlamento alemán, la líder de los conservadores ha querido dar explicaciones y hacer autocrítica después de que este domingo los populistas xenófobos de Alternativa por Alemania (AfD) superasen en votos a la Unión Demócrata Cristiana (CDU) que preside Merkel en las elecciones regionales de Mecklemburgo-Pomerania Occidental.

La mañana ha empezado con una imagen tan curiosa como metafórica cuando el presidente del Parlamento ha tenido que llamar la atención de la cancillera, que conversaba con un compañero mientras se celebraba un debate en el hemiciclo, algo poco común. La oposición ha aplaudido la advertencia y Merkel, con la cabeza baja, ha pedido disculpas y ha vuelto a su posición.

Pocos minutos después, Merkel ha querido lanzar un mensaje de unidad nacional frente a las dificultades que ha presentado la llegada de más de un millón de refugiados durante el último año y el auge de los populistas. “Aumentaremos las ayudas a todos los ciudadanos alemanes, no tan sólo a los refugiados”, ha apuntado. Con este anuncio, que pretendía contrarrestar el mensaje de AfD, la cancillera parece aceptar la crítica de los xenófobos y querer rectificar.

UNIDAD CONTRA EL POPULISMO

Además de defender su decisión de apertura de unas puertas que cada vez se cierran más, Merkel ha pedido la unidad de la sociedad y el arco parlamentario frente a la creciente popularidad del discurso xenófobo. “AfD no es sólo un problema de la CDU sino un reto para todos los partidos”, insistiendo en la lectura de unos resultados electorales que reflejan que la formación liderada por Frauke Petryse alimenta de todos los otros partidos.

Así, la cancillera ha reiterado su voluntad de defender la libertad, la seguridad, la justicia y la solidaridad, valores que ve como indispensables para su país. “Alemania es fuerte y estable. Debemos apoyar y orientar a la gente en estos nuevos tiempos”, ha asegurado. Con este apunte, Merkel ve en los buenos resultados de AfD mucho más que un voto racista, un grito de protesta de los sectores más vulnerables del sistema alemán.

En su mensaje, Merkel también ha querido lanzar un dardo envenenado al sector crítico de su partido, los conservadores bávaros de la CSU, que durante el último año han puesto trabas a las decisiones de la cancillera y han pedido reiteradamente un endurecimiento de las políticas migratorias. “Si nos orientamos hacia aquellos a los que no les interesa encontrar soluciones entonces perderemos la orientación”, ha remarcado refiriéndose a una mimetización de los gestos de AfD. Aún así, Merkel ha asegurado que habrá más restricción y orden en la entrada de refugiados y que se expulsará a todos aquellos que no obtengan el permiso de asilo.