Ya es oficial. El exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, una de las personas más ricas del mundo, competirá por la nominación demócrata con la intención de disputarle la presidencia a Donald Trump en el 2020. Su entrada en la carrera llega solo 10 semanas antes de que empiece a votarse en Iowa, con la precampaña muy avanzada y tras la celebración de cinco debates televisados entre la larga lista de candidatos demócratas. "Me postulo para presidente para derrotar a Donald Trump y reconstruir América", ha anunciado con mensajes en inglés y en español en su página web y las redes sociales. Bloomberg tiene 77 años y es el undécimo hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, con una fortuna que supera los 50.000 millones de dólares. Ideológicamente centrista, competirá por el mismo espacio que ocupan otros candidatos como Joe Biden o Pete Buttigieg.

Su irrupción en las primarias responde a las dudas que han despertado el resto de candidatos en algunos sectores del partido, particularmente los grandes donantes, que temen que no haya nadie capaz de unir a todas las facciones y desafiar a Trump con garantías. Bloomberg pretende gastarse al menos 150 millones de dólares de su bolsillo en la campaña y ha dicho que no aceptará donaciones ni cobrará del erario público en caso de que resulte elegido. Es cuestionable, sin embargo, que vaya a ser capaz de competir, dado el marcado giro a la izquierda que ha dado el partido. Bloomberg está muy conectado con Wall Street y durante sus tres mandatos al frente de la alcaldía de Nueva York, donde gobernó inicialmente como republicano y más tarde como independiente, se ganó las críticas de las minorías por las agresivas tácticas empleadas por la policía de la ciudad.

CAUSAS PROGRESISTAS

"No podemos permitirnos otros cuatro años de políticas temerarias y acciones poco éticas de Trump", ha escrito al anunciar su candidatura. "Él representa una amenaza existencial para nuestra nación y nuestros valores. Si resulta reelegido, es posible que nunca nos recuperemos del estropicio". Sin una estructura de campaña digna de tal nombre a estas alturas, Bloomberg se saltará los primeros cuatro estados y no competirá en las papeletas hasta el Supermartes de principios de marzo, en el que están en liza 14 estados.

Desde que dejó la alcaldía de Nueva York, tras 11 años al frente de la capital económica del país, Bloomberg ha dedicado parte de su fortuna a luchar por causas progresistas como la batalla contra el cambio climático y la restricción de las armas de fuego. Y lo ha hecho con una efectividad notable.