Los colombianos apelaron a la creatividad para mantener vivas las protestas contra el presidente Iván Duque, en una nueva jornada de "paro nacional", la tercera en dos semanas, que transcurrió mayoritariamente en paz con música, teatro y danza en las calles de su país.

Las multitudinarias manifestaciones avivaron el movimiento ciudadano contra el Gobierno, convocado inicialmente contra la política social de Duque, pero a las que se han sumado todos los que tienen algún motivo o razón por los que protestar como los animalistas, las feministas o los indígenas.

La principal concentración de la jornada tuvo lugar en la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá, donde inicialmente el alcalde, Enrique Peñalosa, no había permitido protestas esta semana porque se estaba instalando la decoración navideña pero el martes cambió de opinión y pidió a los manifestantes que se movilizaran pacíficamente.

Todos se suman a las protestas

Así ocurrió y allí llegaron grupos de diversas corrientes: indígenas vestidos con sus trajes típicos y llevando bastones de mando; antitaurinos, uno de los cuales bailó disfrazado de toro y con una bandera en rechazo al maltrato animal, y feministas, que interpretaron la coreografía de moda contra la violencia machista: "Un violador en tu camino".

Las mujeres, muchas de las cuales llegaron con pañuelos verdes de la campaña por el aborto y antifaces morados, también hicieron sus propias versiones de canciones infantiles como "Arroz con leche", en la que cambiaron la letra para reivindicar sus derechos y rechazar los feminicidos. "Arroz con leche no queremos más, no más feminicidios en esta ciudad. Que quién la mató, que quién la mató, los crímenes impunes que nadie vio", cantaron mientras, tomadas de las manos, daban vueltas.

A diferencia de lo ocurrido en jornadas anteriores en la Plaza de Bolívar, en esta ocasión el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía no dispersó la protesta con gases lacrimógenos, algo que la estudiante Lorena Novoa valoró porque considera que permitió a la gente "manifestarse de las formas más creativas y diversas".

"Una vez más los jóvenes, más que todo, ponemos toda nuestra creatividad aquí con expresiones artísticas; arengas, uno escucha cada día una nueva; con disfraces, hoy estuvo la ola morada, que era una ola de mujeres feministas", añadió.

Manifestaciones en otras ciudades

Las manifestaciones en Bogotá interrumpieron en algunos sectores el tráfico de los autobuses del sistema Transmilenio, lo que una vez más obligó a miles de personas a regresar a pie a sus casas al final del día.

A Cali, capital del Valle del Cauca y principal ciudad del suroeste de Colombia, centenares de indígenas llegaron de las zonas rurales y con sus bastones de mando hicieron una cadena humana y mostraron máscaras con la imagen de la autoridad neehwe'sx Cristina Bautista, asesinada el pasado octubre por disidencias d la desmovilizada guerrilla de las FARC en el vecino departamento del Cauca.

No obstante, manifestantes bloquearon algunas de las principales calles de la ciudad, lo que determinó que interviniera el Esmad, que se enfrentó con encapuchados en zonas como las aledañas a la Universidad del Valle (UniValle).

"Seguimos con UniValle interviniendo. Sé que hay un herido de los estudiantes dentro del claustro, entendemos que ha sido problema de ellos, internos. No sabemos qué le ha pasado, entiendo que ha sido en una pierna (...) aparentemente se le estalló una 'papa bomba'" (de fabricación casera), manifestó a periodistas el alcalde de Cali, Maurice Armitage.

En Medellín, encapuchados y miembros de la Policía se enfrentaron cuando las autoridades obligaron a los primeros a despejar la Avenida Regional, que atraviesa la ciudad de sur a norte y que era bloqueada, lo que causó atascos.

El Gobierno no los escucha

Entre tanto, el Gobierno sigue tramitando en el Congreso varias de las reformas contras las que los convocantes de las protestas rechazan y por las cuales salen a manifestarse desde el pasado 21 de noviembre. Una de ellas es la Ley de Financiamiento, nombre que el Gobierno dio a la reforma tributaria y que ayer las comisiones económicas del Senado y la Cámara aprobaron en primer debate.

Según el Comité del Paro, del que forman parte las centrales obreras y organizaciones sociales, ese proyecto rebaja los impuestos a las multinacionales y se los aumenta a la clase media y a los trabajadores.

"La clase política colombiana está acostumbrada a que tiene una capacidad de maniobra muy amplia, a que puede hacer lo que quiere sin tener en cuenta a la mayoría de la población. Obviamente es terrible como lo han hecho durante más de 200 años pero siento que esta vez es diferente porque la sociedad colombiana ha despertado más", señaló Novoa.

Ante esta situación, el Comité del Paro convocó para esta noche un "cacerolazo" contra "el 'paquetazo tributario' que viene aprobando el Congreso de la República por orden del Gobierno nacional a pupitrazo" (método de votación por medio del cual se dan golpes sobre el pupitre y prevalece el sonido más fuerte).