La ministra noruega de Inmigración, Sylvi Lishtaug, se ha convertido en el hazmerreír de sus conciudadanos después de llevar a cabo una particular acción con la que pretendía concienciar sobre la situación de los refugiados.

La polémica se produjo después de que, durante una visita a Grecia, la ministra se enfundara en una especie de escafandra salvavidas y se lanzara al agua del Egeo. Según dijo, su intención era estar en el agua para tener la misma perspectiva que los refugiados que intentan llegar a las islas griegas.

"No te puedes poner en la misma situación que un refugiado pero puedes verlo desde la perspectiva de estar en el agua de esa manera", señaló. Eso sí, reconoció que los refugiados no disponen de "un traje de supervivencia, con lo que no es comparable".

ACTITUD FRÍVOLA

El vídeo y la foto de la ministra lanzándose al agua y siendo rescatada fueron difundidas por los principales medios de comunicación noruegos. En pocas horas, ya se ha había declarado el incendio en las redes, donde se le reprochaba una actitud tan simplona y frívola ante el drama de los refugiados.

Como escribía un usuario de Twitter: "La próxima semana Sulvi Listhaug experimentará lo que es ser ciego cerrando los ojos".

Su actitud ha irritado especialmente por ser la ministra miembro del Partido del Progreso, una formación noruega antiinmigración y que, desde que está en el puesto, ha endurecido los requisitos para las reunificaciones familiares o para obtener la residencia en Noruega.