La ministra sueca de 29 años, Aida Hadzialic, vista como la promesa del partido socialdemócrata ha anunciado el sábado su dimisión después de haber sido sorprendida en delito flagrante mientras conducía bajo los efectos del alcohol.

Hadzialic, ministra de Enseñanza secundaria y deformación para adultos, ha confirmado que, en un control de la policía de Malmö, una localidad del sur del país, arrojó el resultado de0,2 gramos de alcohol por litro de sangre, justo el nivel necesario para ser considerado delito en Suecia.

Aida Hadzialic, nacida en Bosnia, emigró a Suecia a los cinco años, cuando sus padres huían, en 1992, de la guerra de Yugoslavia.

"Ha sido el error más grande de mi vida y asumiré mis responsabilidades, ya he comunicado mi intención de dimitir de mi puesto de ministra", ha declarado la ministra en una rueda de prensa, visiblemente emocionada, para añadir: "Entiendo que mucha gente haya podido sentirse decepcionada y yo estoy decepcionada conmigo misma".