Fue solo un instante. Pero la fotografía que plasmó el momento en que el presidente ruso, Vladimir Putin, y el estadounidense, Barack Obama, se vieron para comenzar una reunión bilateral durante el G20 deja patente la desconfianza existente entre los mandatarios de las dos mayores potencias del planeta.

En la imagen, como boxeadores antes del combate, Putin y Obama mantienen el rostor serio y fijan la mirada, desafiante, el uno en los ojos del otro.

Esa mirada deja patente lo que en los círculos diplomáticos es un secreto a voces: la animadversión mútua que sienten los dos líderes mundiales.