Dos funcionarios de la prisión de Valence, en el sureste de Francia, resultaron heridos anoche por un grupo de presos que les agredieron y provocaron un motín que se prolongó varias horas hasta que intervinieron las fuerzas del orden.

El Ministerio de Justicia explicó en un comunicado que uno de los dos guardianes heridos tuvo que ser trasladado al hospital, y que otros tres tuvieron que recibir atención psicológica tras el motín.

La fuente subrayó que todos los internos fueron devueltos a sus celdas al término de los altercados, y que hubo "daños importantes" en dos plantas de la penitenciaría.

Todo empezó hacia las 19.00 horas de ayer (15.00 GMT) cuando unos prisioneros agredieron a dos funcionarios y les robaron las llaves de las celdas.

Aunque ninguno de ellos fue tomado como rehén, los amotinados abrieron las puertas de las celdas y provocaron incendios que se propagaron.

Para poner fin a los disturbios, las autoridades decidieron que actuaran los Equipos Regionales de Intervención y de Seguridad (ERIS, un cuerpo especial para motines) ayudados por las fuerzas de seguridad interior.

El ministro de Justicia, Jean-Jacques Urvoas, felicitó la acción del personal penitenciario e insistió en su voluntad de reforzar la seguridad en las prisiones.

En cuanto a las consecuencias de los hechos de anoche, señaló que será la autoridad judicial la que se pronuncie.