Movistar ha cortado el servicio en Guatemala y ha cerrado las tiendas físicas durante todo el fin de semana después de que cuatro de sus trabajadores ambulantes fueran asesinados el pasado viernes. El único servicio que permanece en funcionamiento son las llamadas al 'call centre'.

Los cuatro ataques, cometidos por miembros de las llamadas “maras” o “pandillas”, estuvieron coordinados y se produjeron simultáneamente en diferentes puntos de la capital de Guatemala. Con estos ataques los pandilleros intentan extorsionar a la empresa y ya han pedido un pago inicial de 13.600 dólares (11.680 euros).

En un audio que ha circulado por los medios del país y por las redes sociales, un miembro de la organización criminal amenaza a un trabajador de la entidad con más violencia y ataques a la compañía si no se realiza el pago.

Restablecer la normalidad

El presidente de Telefónica, Jose María Álvarez-Pallete, ha viajado al país centroamericano donde se ha reunido con el equipo directivo de la filial en la región. Un representante de Telefónica ha afirmado que la compañía ha decidido “suspender el servicio por la seguridad de sus empleados”.

Este lunes empezará a restablecerse la red con normalidad y el martes volverán a abrir los comercios de la compañía. El portavoz de la policía, Pablo Castillo, ha asegurado que las autoridades están investigando los crímenes producidos.

Violencia diaria

Guatemala es uno de los países más mortíferos y con mayores índices de violencia en el mundo. En el país latinoamericano las pandillas o maras son diariamente protagonistas de crímenes relacionados con el narcotráfico, la trata de personas, el contrabando y las extorsiones transnacionales.

Un informe de la organización humanitaria guatemalteca Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) registra una media de 22 denuncias diarias por extorsión y según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, en Guatemala se producen una media de 4.500 muertes violentas al año, la mayoría de ellas causadas por las pandillas.