L a ciudad de Portland vivió el sábado otra jornada de protestas y choques entre simpatizantes del presidente de EEUU, Donald Trump, y seguidores del movimiento Black Lives Matter , en una nueva muestra de la división existente en el país. Durante las protestas, un hombre blanco murió por disparos.

La Policía indicó que el incidente todavía está bajo investigación y no precisó si está directamente relacionado con los enfrentamientos que tuvieron lugar en el centro de Portland, una ciudad en la que las manifestaciones antirracistas no han cesado desde el 25 de mayo, cuando un policía de Minneápolis acabó con la vida de George Floyd. Las protestas se intensificaron hace una semana después de que un policía de Kenosha (Wisconsin) disparase siete tiros por la espalda a Jacob Blake mientras entraba en su coche.

Según muestran las fotografías, el hombre muerto en Portland llevaba una gorra con la insignia de Patriot Prayer , un grupo de extrema derecha con base en Portland y que se ha enfrentado en el pasado con manifestantes antirracistas. Además, llevaba un parche en el pantalón con el emblema del Blues Lives Matter , el movimiento surgido en contra del Black Lives Matter y en defensa de la policía.

La jornada del sábado empezó temprano. Simpatizantes de Trump habían organizado una manifestación en coche en esta ciudad del estado de Oregón. Se reunieron a primera hora con sus vehículos en el aparcamiento de un centro comercial a las afueras de la ciudad e iniciaron su ruta en una caravana que se extendía varios kilómetros con camiones, coches y motocicletas, todos ellos adornados con banderas de EEUU, de la campaña de Trump y fotografías del presidente.

«Esta violencia es completamente inaceptable, y estamos trabajando diligentemente para encontrar y detener al individuo o individuos responsables», dijo este domingo el jefe de Policía de Portland, Chuck Lovell.

Tras calificarle de «tonto» e «incompetente», el presidente afirmó que la Guardia Nacional «podría solventar este problema en menos de una hora», y denunció la, a su juicio, laxitud de las ciudades gobernadas por demócratas para enfrentar la delincuencia y la violencia. Además, en otro mensaje en las redes sociales, aplaudió la caravana de vehículos que organizaron sus seguidores. «Grandes patriotas», escribió junto a un vídeo en el que se podían ver imágenes festivas de la caravana.

El secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, declaró ayer que no descartan mandar agentes federales en apoyo de las fuerzas del orden de Portland para poner fin a las protestas. En julio, Trump ya utilizó esta carta, un raro recurso ya que normalmente los agentes federales solo se encargan de la seguridad en las fronteras o en los juzgados. Además, los alcaldes y gobernadores no tienen ninguna jurisdicción sobre ellos.

Por las calles de la ciudad se vieron a agentes con vestimenta militar, sin identificación y deteniendo a manifestantes en vehículos también sin identificar. El caso provocó la indignación de los demócratas, que calificaron las acciones de «secuestros extrajudiciales». Una medida que, si se aplica de nuevo, podría caldear aún más los ánimos en Portland. H