Al menos son tres ya los muertos en México en las violencias y los saqueos que han seguido a la subida del precio de los combustibles. Los dos últimos muertos se han producido en Veracruz, donde 15.000 tiendas cerraron su puertas el jueves y la principal zona turística quedó paralizada. En Monterrey, una manifestación de 10.000 personas acabó con daños en el palacio del Gobierno.

Veracruz, la principal región turística y portuaria del golfo de México ha amanecido el viernes paralizada, mientras se ha anunciado la llegada de 250 policías federales para contener los disturbios. En motocicletas, coches particulares y taxis, decenas de hombres y mujeres saquearon el jueves desde pequeños comercios a grandes almacenes. Dos presuntos saqueadores fueron asesinados a tiros.

En Monterrey, la manifestación contra el 'gasolinazo' degeneró en actos vandálicos cuando un grupo de jóvenes lanzó piedras y petardos contra los policías que vigilaban el palacio del gobierno estatal. Las piedras rompieron seis grandes vitrales históricos del inmueble.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha prometido mano dura ante el agravamiento de las protestas por el alza de combustibles decretada a primero de año. "El Gobierno de la República no permitirá abusos de quienes al amparo de esta medida (la subida de precios) se excusan y cometen tropelías", dijo el mandatario desde la residencia oficial de Los Pinos.

Desde el domingo se multiplican las manifestaciones ylos bloqueos de estaciones de servicio en todo el país y están llevando el abastecimiento a una situación crítica en tres estados, según las petrolera estatal Pemex.

"¡No al gasolinazo!, ¡Nosotros los pusimos, nosotros los quitamos! ¡Fuera los corruptos!", son las consignas que repiten los manifestantes, entre los que hay transportistas, trabajadores de otros gremios, activistas y ciudadanos comunes.

El movimiento de protesta argumenta que el salario de los trabajadores no soportará el precio de las subidas -del 14% en el caso del diesel y del 20% en el el caso de la gasolina- ya que ello repercutirá en el precio de alimentos, medicamentos y otros bienes básicos.

Contra Peña Nieto

Las manifestaciones se convocan por las redes sociales y están dando forma a un nuevo movimiento de oposición al presidente Enrique Peña Nieto, que después de dos años en el poder vive su momento de más baja popularidad, con una desaprobación del 70%.

Las movilizaciones sacuden a 32 de las entidades federativas de México y el Grupo de gasolineras G500, que tiene 1800 estaciones de servicio, ha anunciado que cerrará los establecimientos amenazados por el vandalismo.

Pemex, a a su vez, ha advertido que los bloqueos a las terminales de abastecimiento y despacho afectan al suministro. La petrolera ha dicho que la situación es crítica en Chihuahua, Morelos y Durango.