La presidenta de la Cámara Baja de los EEUU, la demócrata Nancy Pelosi, se convirtió en blanco de las críticas republicanas por haber acudido a un salón de belleza en San Francisco pese a que este se encontraba cerrado bajo ordenanza municipal, como medida de lucha contra la Covid-19.

Imágenes de una cámara de seguridad emitidas por Fox News, muestran a la representante por San Francisco dentro del salón de belleza este lunes con el pelo mojado y sin mascarilla, pese a que estos establecimientos, así como peluquerías y barberías, llevaban cerrados desde marzo por orden del Ayuntamiento.

Indignación por su visita

Sólo este martes -un día después de la visita de Pelosi- se les permitió volver a aceptar clientes si trasladaban sus operaciones a la calle y tanto trabajadores como clientes usaban mascarilla, como parte de un plan de reapertura progresiva de negocios por parte del Gobierno municipal.

En declaraciones a Fox News, la propietaria del salón, Erica Kious, explicó que un asistente de Pelosi concertó la cita con un estilista independiente que alquila parte de las instalaciones en su establecimiento.

"Fue una bofetada en la cara. Que viniese, que sienta que puede ir y usar ese servicio cuando nadie más puede y yo no puedo trabajar", indicó.

Los republicanos aprovechan

Desde la oficina de Pelosi confirmaron su presencia en el salón, pero aseguraron que la presidenta de la Cámara usó los servicios del establecimiento porque así se lo ofrecieron y que le dijeron que "la ciudad permitía que los clientes entrasen uno a uno", algo que no es cierto.

Tras conocerse la historia, los republicanos se lanzaron contra la presidenta de la Cámara en las redes sociales, acusándola de hipócrita dado que ella habitualmente critica al presidente de los EEUU, Donald Trump, por no respetar las medidas para evitar la propagación de la pandemia.