El narcotraficante hondureño Víctor Hugo Díaz Morales aseguró este viernes en un juicio en Nueva York que en 2009 pagó 100.000 dólares en sobornos para la elección a la presidencia de Honduras de Porfirio Lobo, y la reelección del entonces congresista Juan Orlando Hernández, actual gobernante.

Díaz Morales, alias "El Rojo", que vestía el uniforme azul de la prisión en que se encuentra en Nueva York desde hace 17 meses cuando fue extraditado desde Guatemala, testifica en el juicio contra el hermano de Hernández, Juan Antonio "Tony" Hernández, acusado de narcotráfico, posesión de armas y de mentir a las autoridades, y que arrancó este miércoles.

El abogado de Hernández, Omar Malone, intentó en su turno de preguntas desacreditar al testigo acusándole de haber mentido al vincular a su cliente con el tráfico de drogas durante el tercer día de juicio en la corte federal para el distrito sur en Manhattan.

En su testimonio, "El Rojo" aseguró que había entregado miles de dólares a Tony Hernández a cambio de información de la policía para evitar la detención de los cargamentos y aseveró que el hermano del presidente hondureño producía su propia cocaína en colombia con el sello T. H.

El testigo, que también habló de la participación de oficiales de la Policía Nacional de Honduras y militares en el transporte y seguridad de sus cargamentos de cocaína, no detalló durante el interrogatorio de la Fiscalía qué cantidad aportó a cada campaña electoral, pero sí aseguró al jurado que comentó este asunto con Tony Hernández durante una reunión en 2009.

Aseguró que el acusado le indicó que si efectuaba ese pago al Partido Nacional (en el que militan Lobo y Hernández) podrían lograr mejor conexión dentro de la Policía Nacional y el Ejército para tener información sobre investigaciones policiales de tráfico de drogar y evitar así arrestos y decomisos.

El acusado, que seguía el juicio a través de un intérprete, no ha mostrado ninguna reacción ante las acusaciones del testigo, que ya había señalado que pagó 40.000 dólares en 2005 a Juan Antonio Hernández para la campaña electoral al Congreso de su hermano Juan Orlando.

Díaz Morales, que testifica en este proceso como parte de un acuerdo que hizo con el Gobierno de EEUU, dijo que en enero del 2010, durante su fiesta de cumpleaños, el acusado le confirmó que se habían recibido los 100.000 dólares y también hablaron sobre una eventual extradición a Estados Unidos.

Según el testigo, Tony Hernández le indicó que sería difícil que fuera aprobada y que de ocurrir, por presión de la embajada de EEUU., podrían detenerla en la Corte Suprema.

Un mes después, en febrero del 2010, el testigo cooperante aseguró que Hernández le indicó que su hermano sería el próximo candidato del Partido Nacional a la presidencia y se confesó que muy pocas personas sabían de eso.

También que Tony Hernández le dijo que si su hermano lograba llegar a la presidencia, tendrían poder "y que no habría problemas con el tráfico de drogas".

Asimismo insistió hoy en que entregaba a Hernández 5.000 dólares por cada vez que le ayudaba con información para el tránsito de los cargamentos de droga que llegaban vía aérea y terrestre a Honduras, procedentes de Colombia y que transportaba hasta Guatemala.

El Rojo, que llegó a un pacto con la Fiscalía tras declararse culpable de tráfico de cocaína y metanfetamina, también dijo que compraba droga que el propio Juan Antonio Hernández producía en Colombia a 10.000 dólares por kilo y que también le pagó varias veces 50.000 dólares por informaciones sobre un radar de control aéreo para facilitar el aterrizaje de aviones con cargamentos de drogas.

La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York implica a Hernández en una conspiración con su hermano Juan Antonio Hernández Alvarado, preso en EE.UU. y otros funcionarios de alto nivel, incluido el exgobernante Porfirio Lobo (2010-2014) "para usar el tráfico de drogas para mantener y aumentar su poder político".

El documento de la corte no se refiere a Juan Orlando Hernández por su nombre, sino solo como CC-4 (co-conspirador-4), quien se describe como elegido presidente de Honduras a fines de 2013, mientras que Lobo es identificado como CC-3, según el texto del ministerio fiscal.

Según los fiscales, Juan Antonio Hernández, detenido en Miami en noviembre de 2018 y trasladado a Nueva York, le dijo al exalcalde Amílcar Alexander Ardón que "podrían formar una asociación particularmente exitosa basada en la protección de CC-3 (Porfirio Lobo) y CC-4 (Juan Orlando Hernández) si ganaban en las elecciones de 2009.