Las negociaciones entre el Gobierno sirio y la oposición, que debían haber comenzado este lunes en Ginebra, se iniciarán el viernes y se prevé que se prolonguen durante seis meses, según ha anunciado el mediador de la ONU, Staffan de Mistura. La nueva ronda negociadora fue aplazada a causa de los “desacuerdos intensos”, ha afirmado De Mistura en una rueda de prensa. El mediador indicó que piensa enviar las invitaciones este martes para que el diálogo pueda abrirse el viernes 29.

Las conversaciones se celebrarán lejos de los focos y en un formato flexible e indirecto para facilitar la búsqueda de puntos de acuerdo. “Hay riesgos políticos. Soy muy consciente del peligro de lo que pasó en Ginebra II, por lo que hay que ser muy cuidadoso”, ha señalado De Mistura. En aquella ocasión, en que la negociación tuvo un formato de conferencia internacional con una gran sesión inaugural, se generó mucha tensión puesto que los representantes del Gobierno y la oposición cruzaron acusaciones en público y, al final, el proceso fracasó.

Es por esto que el viernes no habrá una ceremonia inaugural y que las partes no se reunirán en una misma sala, aunque estarán todos los negociadores en el mismo edificio del Palacio de las Naciones Unidas en Ginebra.

Las dudas sobre quién debe formar parte de las filas de la oposición en la negociación es lo que ha motivado el aplazamiento del lunes hasta el viernes. Según De Mistura, las discusiones sobre la representación se llevan a cabo en varias capitales, incluido Washington, Moscú, Ankara y Riad.

La primera fase de las negociaciones durará unas dos o tres semanas y se centrará en tratar de lograr un alto el fuego que incluya a todas las partes excepto a los dos grupos que han sido designados “terroristas" por las Naciones Unidas: el Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra. La lucha contra el EI y el incremento de la ayuda humanitaria formarán parte también de la primera fase de las negociaciones. En la agenda estarán también la revisión constitucional y unas futuras elecciones organizadas por la ONU.

De Mistura subrayó la conveniencia de no dejarse llevar por la gesticulación. “Lo puedo decir por adelantado, no se sorprendan. Habrá mucha gesticulación, abandonos de la mesa y vueltas a la mesa porque haya caído una bomba en algún lugar o porque alguien ha hecho un ataque. No hay que deprimirse ni impresionarse. Lo importante es mantener el impulso”, añadió.