"Nuestra primera reacción fue: ahora, los alemanes nos van a odiar", afirma Asim Vllaznim, un refugiado kosovar de 32 años, cuando recuerda lo que pensó tras conocer lo sucedido el día de Año Nuevo en Colonia. "Es una verguenza lo que ha ocurrido en la Estación Central", dice indignado en la habitación que ocupa en un de centro de acogida de refugiados de la ciudad alemana.

"No son buenas noticias para Merkel", suspira Vllazmin, mientras sus dos hijos pequeños dan saltos sobre la cama. Padre de cinco hijos, este joven refugiado asegura confiar en el 'wir das schaffen' ("vamos a tener éxito") que ha pronunciado en varias ocasiones la cancillera alemana, Angela Merkel, a los alemanes cuando se ha referido a la crisis de los refugiados. "Agradezco a los alemanes por habernosacojido (...) Me gustaría decirles que no tengan miedo", añade.

Vllazmin llegó a alemania hace un año y medio harto del trato de discriminatorio que sufría, como miembro de la etnia Ashkalíes, en los Balcanes. Llegó a Europa con la esperanza de ofrecer un futuro para sus hijos. "No somos malas personas, buscamos solamente una vida mejor", afirma.

SIN HIJAB

"En todas las culturas, hay personas que se comportan mal", dice, por su lado, una chica bosnia de 36 años, que prefiere permanecer en el anonimato. "No hay que poner a todos los refugiados en el mismo saco", advierte en una de las estancias del centro de asilo, un edificio grande de ladrillo que acoge a 623 extranjeros, cuando su capacidad permitida es de 550. Colonia, ciudad de un millón de habitantes, acoge actualmente a 10.150 refugiados en este tipo de centros de emergencia.

Madre de dos hijas, esta joven musulmana hace varios meses que decidió sacarse el 'hijab' por temor a actos xenófobos. Asegura que no sale de sus habitación refugio pasadas las cuatro de la tarde. La prensa alemana suele informar de vez en cuando de agresiones a refugiados.

Después de lo sucedido en la Estación Central "entiendo que algunos alemanes tengan miedo", continúa. Pero tal vez los culpables "son otros, no los refugiados".