El no a la independencia ha ganado este el domingo con el 53,26% en Nueva Caledonia durante el segundo referéndum de autodeterminación en este archipiélago francés en el Pacífico Sur, pero registró una caída de más de tres puntos respecto a la papeletas del 2018, según resultados finales.

La brecha se está estrechando con los separatistas (46,74%) en unas elecciones marcadas por una participación histórica del 85,64% (+4,5 pts).s.

El plebiscito se ha distinguido por su elevadísima asistencia, más de un 85% de los aproximadamente 180.000 votantes registrados.

Este resultado es especialmente decepcionante para los Kanak, la población indígena del lugar, ya que muchos de ellos habían esperado mucho tiempo para tener su propio estado. Con todo, y según la ley, el Congreso neocaledonio podrá llamar a otro referéndum en dos años.

Años de violencia

Nueva Caledonia, unida a Francia desde hace 167 años, experimentó años de violencia en los 80 entre los partidarios de la independencia, apoyados por la población indígena, y las fuerzas profrancesas ampliamente apoyadas por los descendientes de colonos europeos.

El conflicto terminó con un acuerdo de paz en 1988 que dio autonomía a tres provincias, de las que dos tenían una población con mayoría de los Kanak. Diez años después, otro acuerdo extendió esta autonomía, reconoció la injusticia histórica contra la población indígena y fijó 2018 como fecha límite para un referéndum de independencia, con dos votaciones adicionales hasta 2022.

Nueva Caledonia, que está habitado desde hace alrededor de 3.000 años, tiene una población de alrededor de 269.000 habitantes y está situada a 1.200 kilómetros del este de Australia y a 18.000 kilómetros de París.