Venezuela estrena este martes una nueva etapa política tras más de tres lustros de hegemonía del chavismo. El diputado Henry Ramos Allup, elegido el domingo por la noche flamante presidente del Congreso, prestará juramento después haber enviado las primeras señales al presidente Nicolás Maduro: “A cualquier alto funcionario le vale más salir por la puerta grande de la historia que por los entresijos de la ignominia”, ha dicho.

“Tenemos que buscar una salida a esta crisis”, ha dicho a la cadena Globovisión. Y para Ramos Allup, que ha hablado en nombre de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la “salida” involucra al mismo presidente que, en respuesta a la adversidad electoral, ha convocado a la “contraofensiva revolucionaria”.

El nuevo dirigente del Parlamento ha anunciado además que la investigación sobre la corrupción y el despilfarro del dinero público en Venezuela será de "dimensiones verdaderamente colosales". También ha confirmado que una de las primeras acciones del Parlamento será promulgar una ley de amnistía a favor de los llamados "presos políticos".

Ramos Allup es un dirigente histórico de Acción Democrática. Desde el 2012, ocupa una de las vicepresidencias de la Internacional Socialista. Ahora le toca nada menos que reemplazar en la Asamblea Nacional a Diosdado Cabello, el número dos del chavismo, cuyas relaciones con Maduro no parecen ser las más cordiales. “No vamos a quedarnos mudos en la Asamblea Nacional (AN) venezolana, vamos a legislar”. La hoja de ruta incluye una revisión de lo actuado por el Gobierno.

CON MAYORÍA CUALIFICADA

Los 112 diputados opositores al Gobierno prestarán juramento este martes e inmediatamente comenzarán a fiscalizar al Ejecutivo. Laselecciones de diciembre pasado determinaron que la MUD cuenta con 112 escaños y el chavismo 55. Pero esa mayoría, que le permite promover votos de censura contra ministros y vicepresidentes, reformar a la Constitución y convocar consultas populares, ha sido puesta bajo cuestión por el Gobierno.

El Tribunal Supremo (TSJ), de aceitados vínculos con el Poder Ejecutivo, tiene que pronunciarse sobre la situación de tres legisladores de la oposición que han sido impugnados por el chavismo. De acuerdo con Ramos Allup, la mayoría calificada no corre riesgo y los parlamentarios juramentarán en cumplimiento del mandato popular. El flamante presidente de la AN pidió a las Fuerzas Armadas que sean los garantes del cambio más drástico que ha experimentado el chavismo desde 1998.