Si la situación humanitaria en el este de Alepo era ya catastrófica, el bombardeo nocturno de los dos mayores hospitales de la zona rebelde de la ciudad no va a hacer sino agravarla. A las 3 de la madrugada de este miércoles, varias bombas caían sobre el hospital de Al Sakhor, informaron a El Periódico fuentes de la Defensa Civil Siria (más conocidos como los cascos blancos). Tres pacientes murieron y varios aparatos quedaron inservibles.

Algo más de una hora más tarde, era el turno del hospital Omer Bin Abdulaziz. El quirófano y otras dos salas más de intervención quedaron destrozadas, según las mismas fuentes. Dos pacientes murieron y otras ocho personas (entre ellas, tres trabajadores sanitarios) resultaron heridas.

“El avión de caza nos sobrevoló y empezó a lanzar misiles contra este hospital a eso de las cuatro de la mañana”, explicó el radiólogo de ese hospital Mohammad Abu Rajab en declaraciones publicadas por la agencia de noticias Reuters. “Los escombros cayeron sobre pacientes de la unidad de cuidados intensivos”, añadió el especialista.

La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) destacó que, desde julio, los ocho hospitales restantes en la parte oriental de Alepo (en manos de la amalgama entre moderados y yihadistas que conforma la oposición al presidente sirio, Bashar al Asad) han sido atacados y dañados durante bombardeos varios. Los dos centros médicos bombardeados en la madrugada del miércoles contaban con el apoyo de MSF.

Tras el ataque, quedan seis hospitales operativos en la zona rebelde de Alepo, solo tres de los cuales son capaces de atender emergencias. “Ha sido un día negro para todos”, lamentaron las fuentes de los cascos blancos'.

Desde el fin de la frágil tregua en Siria, el pasado 19 de septiembre, un convoy humanitario, varios hospitales y al menos tres centros y otras tantas ambulancias de la Defensa Civil Siria han sido atacados y destruidos por bombardeos de Damasco y sus aliados rusos, cuya potencia en el cielo ha dado aire a un régimen sirio que ahora juega al contragolpe.

También las panaderías

Otro ataque frente a una panadería del centro de la ciudad septentrional siria terminó con al menos ocho muertos y doce heridos, todas ellas personas que esperaban en fila a su turno para comprar comida. No muy lejos de allí, varias fuentes aseguraron que se estaban produciendo fuertes enfrentamientos entre el Ejército de Siria y los combatientes de la oposición. El martes, los soldados fieles a Asad se hicieron con el barrio de Farafira.

Por su parte, la agencia estatal siria de noticias, Sana, señaló que una persona había muerto y otras 10 había resultado heridas por un ataque con misiles de los “terroristas”, como el régimen se refiere a cualquier oposición a Damasco. Sana indicó además que el Ejército sirio había destruido varios puntos de almacenaje y fabricación de armas pertenecientes al bando rebelde.