El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, ha despedido este viernes al número dos del FBI, Andrew McCabe, a poco más de un día de su retiro, una decisión que le deja sin parte de su pensión.

En un comunicado, Sessions explicó que una investigación interna del FBI y el Departamento de Justicia concluyó que McCabe hizo filtraciones no autorizadas a los medios de comunicación y careció de franqueza -incluso bajo juramento-, en múltiples ocasiones, informa Efe.

En concreto, McCabe habría permitido filtrar información de una investigación sobre donaciones que recibió la Fundación Clinton, de la que formaba parte la demócrata Hillary Clinton, según informaron medios locales.

Con base al informe, a sus hallazgos y a la recomendación del departamento del FBI que se ocupa de cuestiones disciplinarias, Sessions tomó la decisión de despedir a McCabe antes de que se pudiera retirar este 18 de marzo, en su 50 aniversario.

Su despido, aplaudido inmediatamente en un tuit por el presidente Donald Trump, tiene como consecuencia inmediata la pérdida de una significativa parte de su pensión.

Oficialmente, McCabe, que llevaba más de 20 años en el FBI, ya había renunciado al cargo de subdirector a finales de enero, pero seguía en la agencia a la espera del retiro.

Agencia cuestionada

McCabe fue durante meses centro de tensiones entre la Casa Blanca y el FBI, agencia que dirigía la investigación sobre la trama rusa y que fue cuestionada en numerosas ocasiones por el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Trump, de hecho, arremetió en Twitter contra McCabe por algunas donaciones de gente cercana a los Clinton que su esposa, Jill McCabe, recibió en el 2015 cuando se presentó al Senado estatal de Virginia por el Partido Demócrata.

El presidente había cuestionado públicamente que Sessions hubiese permitido a McCabe seguir en su cargo e incluso dirigir temporalmente el FBI tras el despido de su exdirector James Comey en mayo del 2017.

Mano derecha de Comey

McCabe fue la mano derecha de Comey, con quien dirigió la pesquisa sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones del 2016 y los posibles lazos entre la campaña de Trump y el Kremlin hasta que el Departamento de Justicia nombró al fiscal especial Robert Mueller.

El viernes, en una entrevista con la CNN, McCabe dijo que su despido es el fruto de "una serie de ataques" diseñados para "socavar" su "credibilidad" y su "reputación", algunos de ellos dirigidos por el propio Trump.

"Este ataque a mi credibilidad forma parte de un esfuerzo mayor no solo para calumniarme personalmente, sino para manchar a los profesionales del FBI, las fuerzas policiales y la inteligencia en general", dijo McCabe.

Campaña contra el fiscal especial Mueller

"Forma parte -añadió- de la guerra de este Gobierno contra el FBI y las labores del fiscal especial (Mueller), que siguen hasta el día de hoy. Su persistencia en esta campaña solo remarca la importancia del trabajo del fiscal especial".

McCabe, además, dijo que "nunca engañó" a quienes dirigieron la investigación interna en su contra, tal y como sugirió Sessions en su nota de despido.