El funeral de la exprimera dama Barbara Bush, que se celebró el sábado, ha dejado varios elementos para la polémica. El primero ha sido la ausencia del actual presidente, Donald Trump, que en lugar de ir a la ceremonia prefirió pasar el fin de semana en uno de sus campos de golf en Florida.

Quien sí acudió fue su esposa, Melania, que en el acto se sentó junto al expresidente Barack Obama. Y ahí irrumpe la segunda polémica. Una grabación de los instantes antes al inicio del funeral muestra a Obama con Melania Trump en actitud muy amistosa. En un momento dado, incluso se ve a la actual primera dama sonreir. Ese instante en seguida se volvió viral, siendo cientos los tuiteros que destacaban la cara risueña de Melania Trump con el rictus de extrema seriedad que muestra siempre que aparece con su marido.

El torrente de tuits comentando las imágenes, e incluso creando fotomontajes en que se comparaba la felicidad de Melania con Obama y su tristeza con Trump inundaron las redes.