Estados Unidos ha levantado este lunes un embargo de armas a Vietnam de casi medio siglo. El presidente Barack Obama ha anunciado la medida pocas horas después de aterrizar en Hanói justificándola en el nivel “de confianza y cooperación” alcanzado por dos países que se desangraron en una de las guerras más intensas del siglo pasado. Obama se ha felicitado por retirar “un prolongado vestigio de la guerra fría”.

Vietnam había pedido el levantamiento del embargo décadas atrás y este ha llegado impulsado más por la geopolítica que por la reconciliación de los pueblos. La gira asiática de Obama busca fortalecer los lazos con sus aliados para contrarrestar el auge chino y Vietnam, que ha acumulado conflictos territoriales con Pekín, es una pieza clave. China ya mostró su ira cuando Washington aprobó un levantamiento parcial a Hanói dos años atrás y se espera ahora su reacción furibunda.

La Casa Blanca había anunciado beligerantes exigencias al régimen comunista vietnamita sobre derechos humanos. Hanói mantiene un control férreo de internet y a sus cárceles van a parar prisioneros políticos. Washington había supeditado el levantamiento del embargo a mejoras tangibles pero el anuncio de hoy sugiere que Obama ha perseverado en su pragmatismo.

Vietnam y Estados Unidos restablecieron sus lazos diplomáticos en 1995, dos décadas después de que los comunistas del norte vencieran al sur apoyado por Washington. Obama es el tercer presidente estadounidense que pisa Vietnam desde entonces.

PREOCUPACIÓN CHINA

La visita preocupa a China, cuya prensa oficial había pronosticado que el levantamiento del embargo era “imposible”. El ultranacionalista diario Global Times aseguraba hoy que Obama fracasaría en su intento de convertir a Vietnam en otro aliado en la zona y recordaba los lazos comunistas entre ambos países.

“China está considerada por las élites de Hanói como un pilar para la estabilidad de Vietnam. La legitimidad del Partido Comunistade Vietnam descansa principalmente en la estabilidad a largo plazo y prosperidad de China, un país comunista”, señalaba.