La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) alertó hoy de los altos niveles de malnutrición y de las malas condiciones que sufren los habitantes de las zonas del noreste de Nigeria que las fuerzas nacionales han arrebatado recientemente al grupo yihadista Boko Haram.

Gracias a que el ejército de Nigeria ha conseguido recuperar el control en zonas del estado de Borno -fronterizo al lago Chad-, las agencias humanitarias han conseguido acceder a la población y comenzar a repartir ayuda.

"La mejora en la seguridad ha permitido el acceso a los equipos humanitarios a zonas a las que antes no se podía llegar. Las condiciones que hemos observado son devastadoras", dijo en un comunicado el coordinador humanitario de la ONU para Nigeria, Munir Safieldin.

Agregó que "el gobierno de Nigeria y las organizaciones humanitarias ya han reforzado su capacidad de asistencia de emergencia, pero la situación requiere una respuesta más amplia y más rápida".

Según dijo el portavoz de OCHA en Ginebra, Jens Laerke, más de medio millón de personas necesitan comida urgentemente.

Además, Unicef estima que en la región de Borno hay casi 250.000 niños menores de cinco años que sufren malnutrición severa, por lo que si no se recibe el tratamiento adecuado, uno de cada cinco menores morirá.

El conflicto en el noreste de Nigeria ha causado ya más de 2,4 millones de desplazados, lo que agudiza la falta de recursos para la población.

"La mayoría de los habitantes de la zona trabaja sus propias tierras, así que si se ven obligados a desplazarse no pueden producir alimentos para comer, por lo que la situación es muy preocupante", dijo Laerke en rueda de prensa.

La violencia de Boko Haram ha afectado a la producción local y a los mercados -en muchas ocasiones objetivos de sus ataques-, por lo que consecuentemente, los precios de los productos se han disparado, agravando la situación de muchas familias.

Desde OCHA señalaron que el fondo de ayuda de la ONU al país, que sirve sobre todo para lidiar con las emergencias derivadas del conflicto con Boko Haram, esta "muy poco financiado".

Concretamente, de los 279 millones de dólares necesarios sólo se ha conseguido un 22 %, algo más de 61 millones.

Para hacer frente a esta situación en concreto, la ONU proporcionó el pasado 27 de junio 13 millones adicionales procedentes del fondo de respuesta a emergencias.

Aun así, hay zonas en las que todavía no se ha podido acceder debido a la poca seguridad, por lo que aún no se ha comprobado el estado de toda la población.