La ONU ha confirmado este viernes que Madrid será la sede de la próxima cumbre del clima (COP 25), que se celebrará entre el 2 y el 13 de diciembre. Chile renunció a organizar la cita por la gravedad de los disturbios que vive el país americano.

La próxima cumbre del clima tiene ya un trabajo hecho con agendas casi cerradas, pero ahora, con la renuncia de Chile, el gran reto es preparar la logística de un evento que puede reunir hasta 25.000 personas y que necesita dos sedes cercanas, más seguridad, transporte público y plazas hoteleras. España se ofreció el jueves a acogerla.

Normalmente las cumbres se preparan durante dos años, de hecho ya se sabe la ciudad que acogerá la COP26, Glasgow, y Chile asumió la presidencia de la actual y su organización después de la renuncia de Brasil con la llegada del Gobierno de Jair Bolsonaro; para su preparación ha contado con aproximadamente un año.

Ahora, el Gobierno deberá preparar en cuatro semanas toda la logística de un evento que atrae a miles de expertos y periodistas y para el que es imprescindible un aeropuerto internacional con elevado tráfico aéreo, plazas hoteleras disponibles o transporte público -que para una parte de los participantes de la cumbre siempre es gratuito-. Además, un gran recinto y el diseño de un dispositivo de seguridad acorde.

Según fuentes consultadas por Efe conocedoras de la organización de estas cumbres, si bien las COP tienen una semana fuerte, representantes de las delegaciones suelen estar hasta tres semanas en la ciudad que acoge el evento, para el que conseguir el recinto adecuado es uno de los objetivos prioritarios. Y es que se necesita un recinto con dos espacios, uno que estará controlado por Naciones Unidas y que albergaría, entre otros, a las delegaciones y las negociaciones de casi 200 países, y otro para "eventos paralelos", como la presentación de informes científicos o actos de ONG.

El recinto ferial Ifema en Madrid es uno de los espacios que podría albergar esta reunión, ya que allí se han celebrado congresos con hasta 50.000 participantes.

Preguntadas por Efe, fuentes del Ifema no han podido concretar si este espacio estaría disponible entre el 2 y el 13 de diciembre -fechas de la COP25-, si bien ya están anunciadas la 'Feria de antigüedades, galerías de arte y coleccionismo Almoneda' (del 11 al 15 de diciembre) y 'Juvenalia. Salón del Ocio Infantil y Juvenil' (entre el 5 y el 9). Además, en las mismas fechas se celebran en este recinto ferial un espectáculo de magia y otro de patinaje sobre hielo, un musical y una exposición sobre 'Juego de tronos'.

En cuanto a los hoteles, el presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), Gabriel García, reconoce las "ganas" de su sector de poder acoger una cumbre como la del clima, porque la capital tiene "muchos puntos fuertes, como la seguridad" y "la abundante oferta de alojamiento".

En este sentido, asegura a Efe que las 90.000 camas que suman los hoteles de Madrid serían suficientes para atender a todos los asistentes a la cumbre y además ofrecer alojamiento para los turistas que habitualmente recibe la capital en el puente de la Constitución. García recuerda cómo se pudo atender la demanda de hoteles para la final de la Copa Libertadores sin que hubiera "ningún conflicto".

En cuanto al transporte, el portavoz de la Federación de Profesionales del Taxi de Madrid José Miguel Funez asegura que están preparados para dar servicio a las 25.000 personas que se estima acudan. El sector del taxi en Madrid asciende a 15.723 profesionales y, según explica, puede adaptar sus horarios en las fechas de la cumbre para prestar el servicio de la mejor manera posible.

Por su parte, el vicepresidente global de Impacto Sostenible y Asuntos Públicos de Cabify, David Pérez, afirma que pondrán todos los medios y recursos posibles para ofrecer el mejor servicio, aunque no ha podido cuantificar el número de vehículos que tendrían disponibles.

Además de la logística hotelera, transporte y seguridad, hay una cuestión que también preocupa, en este caso a la sociedad civil. Para las ONG es importante el tejido social que se crea en estas cumbres y, si bien la agenda de los eventos paralelos está bastante avanzada, un cambio en la ubicación de la cumbre podría dificultar la llegada y participación de representantes de las organizaciones.

La COP25, para la que Chile disponía de cerca de 74 millones de euros -la ciudad que la celebra recibe también un retorno de la inversión-, es una cumbre técnica, donde el objetivo principal es preparar el terreno y presionar a los países para que presenten contribuciones más altas al Acuerdo de París en el primer trimestre de 2020.