Acelerar los retornos voluntarios asistidos y la reubicación de los destinatarios de protección para poner fin a las atrocidades que sufren los inmigrantes en Libia. Este ha sido el principal compromiso asumido por la ONU, los países de la Unión Africana y los de la Unión Europea, en sendas reuniones celebradas esta semana en Abiyán (Costa de Marfil) y en Roma, para resolver la crisis migratoria del Mediterráneo central. El país norteafricano, principal punto de partida de inmigrantes provenientes de varios países de África para intentar cruzar el Mediterráneo, se ha convertido en un agujero oscuro donde no se respetan los más esenciales derechos humanos.

Los refugiados hacinados en el tapón libio son maltratados, encerrados ilegalmente e incluso comercializados como esclavos. Unas recientes imágenes de una subasta de personas en Libia, propia de otro siglo, ha dejado al mundo boquiabierto.

«Es un importante paso hacia adelante para resolver la crisis migratoria de Libia», dijo el ministro italiano de Exteriores, Angelino Alfano, en la reunión MED Dialogues, que concluyó ayer. La novedad es que «hemos obtenido la colaboración de los países africanos para repatriar a quienes no tienen derecho al asilo», añadió.

El plan, trazado durante la V cumbre entre la Unión Africana y la Unión Europea que terminó el jueves, incluye la repatriación antes de que culmine el año de unos 15.000 inmigrantes en situación de grave vulnerabilidad en Libia. Se empezará, según previsto, por un primer grupo de 3.800 personas que se encuentran en un centro cerca de Trípoli, ha confirmado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

La OIM ha sido también quien ha explicado que el aumento de inmigrantes censados en los centros libios se debe a que, en los pasados días, llegaron casi 10.000 de centros «no oficiales» de Sabrata. Con ello, según la misma agencia, en el país hay un total de entre 700.000 y un millón de inmigrantes. Al respecto, ACNUR ha recordado que Libia «solo reconoce como refugiados a los ciudadanos de siete países: Siria, Irak, Palestina, Somalia, Eritrea, Etiopía y Sudán del sur», como dijo Carlotta Sami, portavoz de esta agencia de la ONU. Esta circunstancia se debe a que el país no ha firmado la Convención de Ginebra de 1951, que regula el asilo político.

Oficinas de ACNUR en Libia / «Hemos pedido a Europa la reubicación de 40.000 migrantes africanos, 5.000 de los cuales están en Libia», explicó ayer Sami. «Pero de momento solo hemos recibido respuesta para reubicar a 10.500», añadió. Tanto la OIM como ACNUR prevén abrir oficinas en Libia en las próximas semanas.