La oenegé Proactiva Open Arms ha anunciado este martes que ampliará su campo de acción y buscará un nuevo buque para "ir hasta los países de origen de los inmigrantes a advertir a los jóvenes del peligro de cruzar el Mediterráneo".

Así lo ha señalado su fundador, Òscar Camps, quien ha explicado que el nuevo proyecto llevará a la oenegé a los países al sur del Sáhara, adonde llevarán "testimonios de gente que no volvería a hacer este viaje" debido a las torturas y extorsiones que han padecido a lo largo del éxodo por parte de las mafias.

"Tenemos que abordar el origen del problema y buscar soluciones para evitar este trágico flujo migratorio", ha afirmado Camps, quien ha asegurado que esta actividad será paralela a los rescates en aguas internacionales, que ya han vuelto a poner en marcha con la salida ayer, desde el puerto de Badalona de la misión número 44 a bordo de la embarcación 'Astral'.

LIBERACIÓN DEL 'OPEN ARMS'

La oenegé seguirá en la búsqueda de un nuevo barco, pues desconoce las condiciones en que se encuentra el buque 'Open Arms', que hasta ayer estaba retenido en el puerto de Pozzallo (Italia) desde el 18 de marzo por las investigaciones de la fiscalía de Catania por supuestos delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal.

Camps ha señalado que aunque la liberación del barco "es una buena noticia", no dejan de estar preocupados, ya que "la investigación del fiscal de Catania continúa para encausarnos como organización criminal". Uno de los abogados de la ONG, Eduard Aguayo, ha destacado que simplemente se ha levantado la medida cautelar que mantenía inmovilizada la embarcación, pero la investigación sobre el capitán, Marc Reig, y la jefa de misión, Anabel Montes, continuará por lo menos durante los próximos seis meses, con posibilidad de prórroga.

"IMPEDIR QUE LA GENTE MUERA"

Camps ha anunciado que han mantenido reuniones con el Parlamento Europeo y distintas instituciones europeas, a las que han pedido "que se aclare el marco legal que tenemos en el Mediterráneo para que sepamos las reglas que tenemos que cumplir en aguas internacionales y evitar que se repitan tesituras como la ocurrida el pasado mes".

"Nuestra intención no ha sido en ningún momento la de delinquir y siempre hemos cumplido la legalidad en nuestras 43 misiones en el Mediterráneo" ha asegurado el director de Open Arms, quien defiende que el objetivo único de su organización es "impedir que la gente muera en el mar".