Nueva crisis en el Mediterráneo central. El rescate de 363 migrantes en el mar ha derivado este sábado en una nueva pugna entre Italia, Malta y la oenegé española Open Arms, cuyo barco se encuentra en estos momentos por encima de su capacidad. "Malta nos lo ha negado un puerto de desembarco por tres veces, ha denunciado la oenegé catalana.

Es sábado. Llevamos cinco días con las personas rescatadas a bordo. Nos quedan unos 70-80 kilos de arroz, dos comidas, ha explicado Gerard Canals, jefe de misión del Open Arms. Los malteses nisiquiera se han hecho cargo de las personas rescatadas en su zona sur, ha añadido , al precisar que ahora están esperando noticias de Italia.

El barco ha realizado esta semana cinco rescates, una decisión que, según explicaron los activistas, se tomó porque desde el miércoles pasado no había ningún otro barco en la zona. Con estos rescates, sin embargo, se elevó el número de migrantes a bordo del barco a 363, por encima del límite de 300 personas que tiene el buque.

Sin respuesta de Roma

La situación a bordo se complica a medida que pasan los días, han explicado en esta línea los activistas, al subrayar que esta situación de hacinamiento obliga a reclamar con urgencia puerto donde desembarcar. Por esta razón, la oenegé ahora está navegando hacia Italia, con la intención de presionar a las autoridades de este país. Roma, sin embargo, todavía no ha respondido.

La solicitud de Open Arms llega tras una semana en la que ya llegado a Italia más de 600 migrantes, rescatados por los barcos' Ocean Viking', de Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Méditerranée, y 'Alan Kurdi' de Sea Eye, que recibieron la autorización a desembarcar.

La situación de tensión ha vuelto a azuzar la retórica xenófoba en un momento delicado para el Gobierno de Roma. Esto se debe a que en estas horas Italia está decidiendo si renueva por otros tres años el polémico acuerdo con Libia, así como promueve la Liga de Matteo Salvini, quien no ha desaprovechado la ocasión para atacar a sus rivales.