La oposición venezolana adelantó este vernes que intentará, de nuevo, desalojar del poder a Nicolás Maduro declarando que él usurpa la Presidencia y que, por tanto, el Ejecutivo debe residir en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), la única instancia que controla el antichavismo.

El jefe de este cuerpo, Juan Guaidó, lideró este viernes un cabildo abierto a las puertas de la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Caracas y señaló que la Cámara asumirá "las competencias de la encargaduría de una Presidencia de la República".

Con todo, y pese a los numerosos llamamientos, Guaidó no dijo de forma abierta que asume las competencias de la Presidencia y advirtió que el mero decreto del Parlamento no será suficiente para arrebatar el poder a Maduro.

LA PRIMERA NO FUNCIONÓ

La oposición ya intentó desalojar a Maduro con un referendo revocatorio, consagrado en la Constitución, y al señalar desde el propio Parlamento que el llamado "presidente obrero" había dejado vacío el cargo.

Esta última tentativa no encontró ejecutores, y justamente eso advirtió hoy Guaidó al pedir la ayuda de los militares, el pueblo y la comunidad internacional para provocar una "transición" en el país caribeño, aquejado por la peor crisis económica de su historia.

"Debe ser el pueblo de Venezuela, las Fuerzas Armadas, la comunidad internacional (lo) que nos lleve a asumir claramente el mandato que no vamos a escurrir, que vamos a ejercer", dijo el diputado ante un millar de personas que se concentraron en el este de Caracas para denunciar la "ilegitimidad" de Maduro.

El discurso de Guaidó tuvo reiterados llamamientos a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para que respalde las acciones de la Cámara, un órgano declarado en desacato por el Supremo en 2016, pocas semanas después de que la oposición ganara la mayoría de los escaños.

"A esa familia militar que quiere cambio, que quiere lo mismo que nosotros, le hacemos un nuevo llamado, aquí está la legítima Asamblea Nacional que, claro que asume su responsabilidad y la va a asumir", dijo a la institución castrense que ayer juró lealtad a Maduro dos horas después de su toma de posesión.

Con todo, Guaidó convocó "a todo el pueblo a la calle" a participar el 23 de enero -fecha en la que se conmemora la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez- "a una gran movilización en todos los rincones de Venezuela".

EL CAMBIO VIENE DESDE LAS CALLES

Indicó que esta no será la única protesta callejera, pues prevén acompañar las manifestaciones que desde hace varios meses encabezan empleados públicos de casi todos los gremios para denunciar el deterioro de su calidad vida debido a la aguda crisis económica de la que culpa al Gobierno chavista.

El parlamentario, de la formación Voluntad Popular (VP), reiteró que el Legislativo seguirá trabajando para el "cese de la usurpación" y en favor de "un gobierno de transición y elecciones libres".

NO LE DA IMPORTANCIA

Pero Maduro, que este viernes recibió a "líderes sociales" de la región en el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, dijo que estas acciones constituyen "un show", al tiempo que desestimó las acciones de la Cámara para sacarlo del cargo.

"Allá ellos con su show, su juego y su burla, porque se burlan de su propia gente, acá nosotros con nuestro trabajo, tenemos mucho trabajo por hacer", indicó. Y, en declaraciones a periodistas en el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, agregó que seguirá ejerciendo las fuinciones para las que lo eligieron, "con firmeza, con valentía".

En ese sentido, señaló que "la mejor vacuna frente a las mentes inmaduras y alocadas", que, señaló, han tomado el liderazgo de la oposición, es el "pueblo movilizado" y el Gobierno "trabajando", como dijo que ha estado haciendo su nueva Administración desde ayer.

En tanto que la ministra de Servicios Penitenciarios de Venezuela, Iris Varela, dijo que acomodó una celda para encarcelar Guaidó, sin especificar por qué delitos.

Sin embargo, las acciones que lideró este vieres Guaidó sí recibieron apoyo internacional, como el del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien saludó su "asunción", pese a que el líder opositor no se ha declarado al mando de la Presidencia.