La oposición armenia paralizó este miércoles durante unas horas prácticamente todo el país con el bloqueo de carreteras, trenes y aeropuertos en respuesta a la negativa del Parlamento a elegir a su líder, Nikol Pashinián, como primer ministro.

"Todas las carreteras que llevan a Ereván han sido cerradas al tráfico. Es un acto sin precedentes. Nuestra estrategia es ejercer presión hasta que cambie el poder. No importa lo que ocurra en las oficinas, lo que importa es lo que ocurre aquí, en las calles", aseguró Pashinián.

Desde una hora muy temprana, miles de opositores armenios, en su mayoría jóvenes, cortaron las principales calles y avenidas de Ereván, incluida la autopista que lleva al mayor aeropuerto del país, y las carreteras que conducen a las vecinas Georgia e Irán.

Decenas de personas se colocaban en fila en las calles para impedir el paso de todos los coches, a lo que la mayoría de los conductores respondían haciendo sonar el claxon o agitando la bandera nacional desde la ventana de su vehículo, con la excepción de las ambulancias, que tenían paso libre.

Ayuntamiento ocupado

Las acciones de desobediencia civil se registraron tanto en el centro de la capital como en sus suburbios y en las mayores ciudades armenias, como en Guiumri, donde los opositores ocuparon el Ayuntamiento.

Los cortes de tráfico transcurrieron en un ambiente festivo, con canciones y bailes nacionales, una especie de seña de identidad de las protestas antigubernamentales desde su inicio allá por el 13 de abril.

Justo después de que los diputados del gobernante Partido Republicano rechazaran su candidatura, Pashinián llamó anoche a sus seguidores a bloquear carreteras, estaciones de tren y metro, aeropuertos "y todo que se pueda bloquear", además de declarar una huelga general de trabajadores y estudiantes.

La compañía ferroviaria estatal se vio incluso obligada a suspender provisionalmente la circulación de trenes, tanto de pasajeros como de mercancías.

Siguiendo las directrices de su líder, los activistas impidieron la entrada en las tiendas de dos grandes cadenas de supermercados de la capital.

Problemas de suministro

Las autoridades denunciaron que los bloqueos habían causado problemas en el suministro de alimentos, mientras debido a las protestas antigubernamentales se tuvo que cancelar el festival anual del vino en la capital.

"Ningún enfrentamiento, nada de agresividad. Todos sabemos que este proceso no puede terminar sino con una victoria legal. Todas nuestras acciones deben tener un carácter exclusivamente pacífico", exhortó Pashinián.

La policía no recurre a la fuerza para dispersar a los opositores y se limita a conversar con ellos para evitar el bloqueo de edificios gubernamentales.

A mitad de jornada el líder de la oposición pidió a sus seguidores cesar provisionalmente las acciones de desobediencia para acudir en masa a un nuevo mitin en la Plaza de la República de Ereván.

Llamamiento presidencial

Mientras, el presidente de Armenia, Armén Sarkisián, llamó a reanudar las negociaciones para encontrar una salida a la crisis política en la que se encuentra inmerso el país.

"Toda nuestra atención está ahora en los pasos que den las fuerzas políticas. Les llamo a proseguir las consultas para encontrar una salida a la crisis que responda a nuestros intereses nacionales", afirmó.

También el primer ministro interino, Karen Karapetián, instó a todos los partidos políticos "a sentarse en la mesa de negociaciones".

Karapetián, blanco de duras críticas de la oposición, subrayó que "el primer ministro sólo puede ser elegido en el Parlamento por la vía constitucional", en clara alusión a Pashinián, que se ha autoproclamado "candidato del pueblo" y pretende encabezar un Gobierno provisional para preparar unas "elecciones limpias", a diferencia del partido gobernante.

Aunque el ministro de Cultura, Armén Amirián, cedió a las presiones y presentó su dimisión, el Gobierno aseguró que piensa continuar con su labor y convocó una reunión para mañana jueves.

Mientras, el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Ara Babloyán, anunció que el 8 de mayo tendrá lugar en una nueva votación parlamentaria, sin que se sepa si Pashinián volverá a ser el único candidato o los oficialistas presentarán al suyo.

"La situación está cambiando muy rápido, todavía hay mucho tiempo para eso", dijo a Efe el director del Instituto del Cáucaso en Ereván, Alexandr Iskandarián, al ser preguntado sobre la votación.

El experto opina que "mucho depende ahora de la presión de la calle y de las negociaciones" entre Pashinián y representantes de las autoridades.

El analista enfatizó que ambas partes han expresado el deseo de solucionar la crisis en el marco legal, al tiempo que recalcó que la llegada al poder del líder opositor es "un hecho consumado".

El propio Pashinián dijo hoy a la prensa que "el pueblo que ha olido la victoria, no puede dejarla pasar".

"No importa quién será primer ministro, yo u otro, son cuestiones técnicas, pero las viejas relaciones entre el pueblo y las autoridades ya no existen ni volverán a existir", sentenció.