La principal líder de la oposición bielorrusa, Svetlana Tikhanóvskaya, ha urgido este lunes a los Veintisiete a actuar con valentía frente a Aleksándr Lukashenko, reelegido presidente de Bielorrusia el pasado 9 de agosto con el 80% de los votos y a quien la Unión Europea no reconoce como tal, y a imponer sanciones contra todos aquellos individuos implicados en el fraude de las elecciones presidenciales. "Los líderes de la UE tienen razones para no impulsar sanciones pero les he pedido que sean más valientes", ha reivindicado en Bruselas desde donde ha denunciado la negativa de Lukashenko, que lleva 26 años instalado en el poder, a sentarse en una mesa de diálogo.

"La mayoría de los ciudadanos de Bielorrusia llevan luchando, cada día, desde hace 45 días, por su libertad, por un nuevo futuro y contra las elecciones fraudulentas que tuvimos el 9 de agosto", ha explicado Tikhanóvskaya, que también se ha reunido con el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y con eurodiputados para explicarles de primera mano la situación que vive el país tras siete semanas de protestas pacíficas en las calles y que se han saldado con detenciones masivas y represión de "una policía que se siente impune".

"Pedimos a toda la sociedad internacional que no acepte la legitimidad de Lukashenko porque no es legítimo a ojos de los bielorrusos. Nos ha robado el voto en estas elecciones. Solo con el apoyo de la sociedad internacional podremos ganar nuestra lucha por una Bielorrusia democrática", ha insistido junto a Sassoli que ha urgido por su parte al presidente bielorruso a liberar de forma inmediata a todas las personas detenidas y a comprometerse en un diálogo con el consejo de coordinación y los representantes del pueblo bielorruso. "La situación actual es inaceptable", ha denunciado. "El pueblo bielorruso debería poder elegir libremente a su presidente, sin persecución ni represión. Solo un diálogo nacional inclusivo puede conducir a una solución pacífica y sostenible", se ha sumado el alto representante para la política exterior y de seguridad común, Josep Borrell, tras el desayuno de trabajo mantenido con la opositora bielorrusa.

DEBATE SOBRE SANCIONES

La visita de Tikhanóvskaya coincide con una nueva reunión de ministros de exteriores de la UE en Bruselas para discutir la imposición de sanciones contra unos 40 dirigentes del régimen bielorruso, tal y como se comprometieron en agosto, en forma de congelación de bienes y prohibición de viaje a territorio europeo. Una decisión que requiere de la unanimidad de los 27 y que Chipre seguía hasta este fin de semana bloqueando al vincular la decisión con la aprobación de sanciones también contra Turquía por las prospecciones de gas en el mediterráneo oriental.

"Nuestros valores y principios no pueden ser a la carta. Tienen que ser coherentes", ha defendido el jefe de la diplomacia chipriota, Nikos Christodoulides. "Esperamos que se aprueben sanciones claras y tangibles y que la UE no siga en este limbo y que no se hagan rehenes. Es hora de actuar", ha señalado con confianza el ministro lituano Linas Linkevicius, a cuyo país se desplazó Tikhanóvskaya tras las fraudulentas elecciones. Una de las cuestiones a debate es si imponer sanciones al presidente mismo. "Tenemos que preguntarnos también si el señor Lukhasenko, el principal responsable, no tiene también que ser sancionado por la UE", ha dicho a su llegada a la reunión el ministro alemán Heiko Maas, cuyo país ostenta la presidencia semestral de la Unión Europea.