“¡Tenemos las firmas! Y cómo las tenemos: seis veces más de lo requerido”, dijo Jesús Chuo Torrealba, el portavoz de la Mesa de Unidad Democrática (MUD). La coalición opositora advierte por primera vez, aunque con señales muy confusas, la posibilidad de que se realice el referendo revocatorio del mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Torrealba estimó que la consulta podría tener lugar “con pataleo de ahogados” en octubre de este año. Pero añadió que ese escenario político depende de que “la cúpula corrupta” no logre “dilatar” el “el proceso de exclusión”. La dirigencia de la MUD, que controla la Asamblea Nacional (AN), salió de su encuentro de ayer con una de las cuatro autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), Luis Emilio Rondón, con sensaciones ambiguas.

De un lado, la CNE reconoció que 1,3 millones de las dos millones de firmas presentadas para iniciar el camino de la consulta son válidas. “Las firmas inválidas no presentan fallas en sus formas, sino que el proceso de verificación fue vicioso y absurdo”, dijo no obstante Torrealba. La MUD solo necesitaba unos 200.000 avales para atravesar airosa el primer escollo. Ahora, la oposición necesita reunir el 20% del padrón electoral. Una vez que lo haga, estará en condiciones de pedir formalmente que se convoque a la consulta.

La cambiante realidad política venezolana pondrá a prueba el pronóstico hecho por Torrealba. El sector más duro del chavismo no parece tener intención de celebrar el referendo este año y postergarlo para 2017, con lo cual, en los hechos, Maduro terminaría casi completando su período. El CNE, anunció el diario El Nacional, activará una página web para que las personas que deseen retirar sus firmas de apoyo al referendo pudieran hacerlo con solo bajar un formulario que luego deberán entregar al organismo.

Qué ha sucedido para que la CNE abriera, aunque con señales confusas, la puerta para avanzar por el camino del referendo, se preguntan los analistas en Caracas y no tienen una respuesta clara. Por lo pronto, esto ocurre después de los debates en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la situación venezolana y el pedido por parte del organismo continental de apostar al diálogo como salida de la crisis.

EL DIALOGO NO EXISTE

El gobernador del estado de Miranda y quizá el más vehemente impulsor en las calles del referendo, Henrique Capriles, aseguró que en rigor “no existe” el diálogo entre las partes que promueve José Luis Rodriguez Zapatero. Según Capriles, el expresidente español “debe saber” que Maduro solo busca esa instancia “como alternativa para mejorar la terrible imagen que tiene en el mundo”.

Recordó en ese sentido que la consulta no es negociable, pues es un derecho constitucional. “Nosotros no nos resignaremos, si no dan el anuncio, volveremos al CNE, sépanlo que en algún momento llegaremos a la sede, aunque pongan piquetes, vamos a ver quién se desgasta primero, ustedes o el pueblo de Venezuela que está indignado y pasando hambre”, señaló.

El presidente aprovechó su programa político, 'Contacto con Maduro', para señalar que la prioridad de Venezuela no es el revocatorio sino la reactivación de una economía en estado paupérrimo por la caída del precio del petróleo. A lo largo de la emisión, Maduro alternó el desafío y un llamado reducir el abismo que separa al Gobierno de la oposición. En un momento se dirigió personalmente al presidente de la AN. “Yo reconozco a Henry Ramos Allup como el jefe de la oposición. Y exijo de él, pido de él, solicito de él altura ética, altura política…Está bien. Usted es venezolano, sin lugar a dudas. Nosotros también somos venezolanos y venezolanas que amamos profundamente a esta patria. ¿Cómo se va a negar a dialogar? ¿Cómo va a dejar que le impongan a usted el no diálogo, la violencia? Así que yo espero más de Henry Ramos como jefe de la oposición. Ojalá estas palabras lleguen”.