Los tres partidos que acompañan a Rusia Unida en la Cámara baja del Parlamento ruso, -el Partido Comunista de Rusia, los ultranacionalistas de Vladímir Zhirinovski, y Rusia Justa- no constituyen fuerza alguna que se oponga a las políticas de Vladímir Putin en los temas de relevancia: intervención en Ucrania, campaña militar en Siria o la creciente restricción de las libertades. Las voces disidentes se hallan fuera del Parlamento, en un abanico de partidos de ideología liberal y prooccidental. Pese al desafío que supone enfrentarse a un contrincante que cuenta con todos los resortes del Estado para ganar -televisiones, administración- estas fuerzas políticas afrontan divididas y diezmadas las elecciones de septiembre.

La reciente difusión del vídeo en una televisión estatal de unencuentro sexual extramarital entre Mijaíl Kasiánov, líder de PARNAS, con una activista ha desencadenado una lucha fratricida en las filas opositoras. Muchos compañeros, en especial Ilyá Yashin, miembro de la Ejecutiva y persona muy cercana al asesinado Borís Nemtsov, han cuestionado la idoneidad de Kasiánov para encabezar la candidatura del partido.

El incidente hace recordar lo sucedido en 1999, poco antes de la llegada de Putin al poder, cuando el hoy presidente ruso se encontraba al frente del Servicio Federal de Seguridad (exKGB). El primer canal de televisión rusa difundió un vídeo del entonces fiscal general del Estado, Yuri Skurátov, con dos prostitutas en la cama.

El magistrado investigaba la corrupción en la familia y el entorno del presidente ruso, Boris Yeltsin, y su credibilidad quedó dañada sin remedio. Nada más ser nombrado presidente interino, tras la renuncia de Yeltsin el 31 de diciembre de 1999, Putin decretó la inmunidad completa para el dimitido jefe del Estado y su familia.

RUPTURA DE LA ALIANZA CON NAVALNY

Otra víctima de la difusión de la cinta sexual de Kasiánov es la alianza entre el bloguero anticorrupción Aleksei Navalny y el partido PARNAS. En las elecciones a la alcaldía de Moscú del 2013, Navalny consiguió, en condiciones muy adversas, recabar el 27% de los votos. El activista no puede presentarse como candidato tras haber sido condenado en un caso que muchos observadores califican de "político" y la retirada de su apoyo resta posibilidades para que el partido de Nemtsov pueda superar la barrera del 5% necesaria para conseguir representación en la Duma.

Los intentos de fraguar una alianza entre PARNAS y Yábloko, el otro partido liberal encabezado por Grigori Yavlinski, no han conseguido fructificar. Ambos partidos presentarán una lista separada, lo que disminuye sus posibilidades de éxito. "Yavlinski es visto con desconfianza por sus vínculos con el Kremlin", sostiene un opositor ruso.

Por último, tras las protestas contra el supuesto fraude electoral del 2011 y 2012, destacadas personalidades que tomaron parte en ellas han optado por abandonar el país debido a la presión que padecían en Rusia en la forma de registros policiales o amenazas, entre ellas la expresentadora televisiva Ksenia Sobchak, Zhanna Nemtsova, la hija del difunto Nemtsov o Maria Gaidar, la hija del exprimer ministro ruso y padre de las reformas Yegor Gaidar.