En medio de masivas manifestaciones de la oposición y el chavismo, cada sector inflexible en sus consignas y objetivos, el inicio del diálogo entre el Gobierno y la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que había sido convocado para el próximo domingo 30 en Isla Margarita, quedó herido de muerte. Solo un milagro logrará reanimarlo y eso no parece estar en manos del papa Francisco, quien a través de su emisario, el nuncio apostólico en Argentina, Emil Paul Tscherring, intentó tender puentes que no se demoraron en deteriorar al calor del enfrentamiento.

Ha sido un miércoles agitado, tenso, con las diferencias a flor de piel expresadas en cada grito callejero. La MUD promovió la "toma de Venezuela" para forzar la realización de referendo revocatorio, cuyo proceso quedó en el limbo el pasado jueves. “Y va a caer y va a caer”, se ha cantado con fuerza. En las mismas ciudades, apenas separados por escasas cuadras, el chavismoha llamado a “defender la revolución”. “El pueblo está alerta y no los para nadie”, ha dicho dijo Nicolás Maduro a “su” multitud.

En medio del intercambio de consignas de guerra, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup ha extendido el certificado de defunción al encuentro del domingo, entre otras razones por las desavenencias en la propia MUD. “Nuestra posición es que o vamos todos los partidos al diálogo o no va ninguno”, ha dicho. Pero, además, ha remarcado que la oposición “no tendría nada que dar y todo que exigir” en una eventual reunión.

El gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, no se ha demorado en anunciar la radicalización de nuevas medidas “contra el golpe”, como la convocatoria de una huelga general el viernes y una marcha hacia el pallacio de Miraflores, el 13 de noviembre, además de promover el juicio político contra Maduro en un Parlamento donde la MUD cuenta con mayoría calificada.

Maduro contra Ramos Allup

Maduro se reunió con su Consejo de Defensa de la Nación en el Palacio de Miraflores. “Invité a Ramos Allup y no asistió. Convoco con la mayor fuerza de mi alma al diálogo. Dentro de la Constitución todo, fuera de ella nada”, ha dicho más tarde a sus seguidores. Maduro ha acusado a la oposición de cobarde y de faltar a su palabra al negarse a conversar el domingo. “Llamo a la convivencia así como llamo a la lucha y el combate. No se equivoquen con nosotros. Algunos sectores de derecha están borrachos de ambición porque tuvimos un traspié electoral, envalentonados. Ahora están desesperados y han recibido la orden del norte de acabar con la revolución. Es el coletazo de (Barack) Obama que se va”.

La suspensión del revocatorio aparece por estas horas como un problema insalvable para encontrar un mínimo punto en común entre el Gobierno y la MUD. Hasta Miguel Rodríguez Torres, un e ministro de Hugo Chávez, aseguró que esa medida cierra una alternativa democrática y “las abre a la violencia”. Para alejar ese fantasma, la consulta “es la alternativa”. Rodríguez Torres llamó en ese sentido a mirarse en el espejo del extinto líder bolivariano, “quien tuvo la madurez” para someterse al escrutinio popular en una consulta.