La Alianza Atlántica no quiere entrar en una nueva carrera armamentística que "no va en interés de nadie" y descarta "desplegar nuevos misiles nucleares terrestres" en territorio europeo, pese a la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de emular a Estados Unidos y abandonar el Tratado para la eliminación de Fuerzas Nucleares de medio y corto alcance (INF en sus siglas en inglés). Así lo ha indicado su secretario general, Jens Stoltenberg, en vísperas de una reunión ministerial de defensa de la OTAN que volverá a urgir a Rusia a actuar con responsabilidad.

"Todos sabemos que un tratado que solo respeta una parte no puede mantenernos seguros. Por eso Estados Unidos, con el pleno apoyo de todos los aliados de la OTAN, ha anunciado su intención de retirarse", ha recordado el político noruego sobre un proceso que culminará, si Moscú no lo remedia, dentro de seis meses. "Rusia tiene la última oportunidad para tomar un camino responsable. Volver a cumplir y salvar el tratado INF", ha insistido.

El futuro de este pacto, firmado entre Washington y Moscú en 1997 y que Estados Unidos ha decidido abandonar por lo que considera continuas violaciones del mismo, preocupa enormemente entre los países aliados debido al vacío que dejará en el control de este tipo de armamento. "No hay nuevos misiles de Estados Unidos en Europa pero hay cada vez más y más misiles rusos en Europa, con capacidad nuclear. Esa es la razón de que el tratado INF esté en verdadero peligro", ha añadido.

El problema es que Moscú sigue desarrollando y desplegando misiles con cabezas nucleares, difíciles de detectar y que pueden alcanzar ciudades europeas sin alerta previa. De ahí la discusión sobre cómo adaptarse a un mundo "sin Tratado INF", "con más misiles rusos" y mantener al mismo tiempo una disuasión y defensa efectivas. "No voy a especular pero cualquier paso será coordinado, medido y defensivo", ha garantizado el secretario general. "No tenemos que mimetizar lo que hace Rusia pero tenemos que garantizar que tenemos una disuasión y defensa efectiva", ha añadido.

SISTEMA DE DEFENSA CONVENCIONAL

En este sentido, la embajadora de Estados Unidos en la OTAN, Kay Bayley Hutchinson, ha anunciado que Washington trabaja ya en un nuevo sistema de defensa "convencional" y "no nuclear" tras constatar la vulneración por parte de Moscú del tratado. "Hemos intentado que ambas partes cumplieran pero desgraciadamente hemos empezado a ver evidencias de que Rusia no estaba cumpliendo y que estaba construyendo misiles que violaban el Tratado ya desde el 2000", ha alertado Bayley Hutchinson.

Según Stoltenberg hay otros países que no forman parte del tratado y que en los últimos años han desarrollado misiles que vulnerarían el dicho pacto. Países como China, India o Pakistán que a muchos miembros del bando aliado, como Washington, les gustaría ver a bordo. "Estados Unidos ha dicho siempre que daría la bienvenida a un nuevo acuerdo que incluya a todos los países que tienen misiles balísticos. Solo Rusia es parte del tratado pero hay otros países que tienen misiles y que los violarían", ha avisado Hutchinson.

GASTO EN DEFENSA

La agenda de la reunión también incluye la polémica del gasto militar y los compromisos de los países miembros en forma de contribuciones, capacidades y presupuesto cuya tendencia, según el secretario general, es al alza. Los ministros abordarán además las misiones y operaciones en Afganistán, Irak y Kosovo así como la cooperación con la UE. "Tenemos que asegurarnos de que nuestros esfuerzos se complementan y no compiten entre sí", ha recordado Stoltenberg.

A la reunión asistirá la ministra de defensa Margarita Robles que el jueves firmará junto con sus homólogas alemana y francesa una carta de intenciones sobre el desarrollo del futuro sistema de combate aéreo (FCAS, por sus siglas en inglés).