Una nueva tragedia en el Mediterráneo central añadió ayer al menos 90 muertos a la larga lista de refugiados e inmigrantes ahogados en su intento de alcanzar las costas de Italia, según informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). «Las aguas de la localidad libia de Zuwara ya han devuelto diez cuerpos», confirmó a este diario Flavio di Giacomo, portavoz italiano de la organización.

El naufragio se produjo de noche, cuando la barcaza en la que iban apiñados los inmigrantes volcó y fue engullida por el mar. La OIM reveló que los cuerpos hallados corresponden a ocho paquistanís y dos libios. Dos supervivientes lograron alcanzar nadando la costa y un tercero fue rescatado por un pesquero. «La OIM está trabajando para tener más detalles sobre la tragedia y ver cómo ayudar mejor a los supervivientes», dijo Olivia Headon, responsable de esta organización de la ONU en Libia.

Los hechos coinciden con una nueva reactivación de la ruta del Mediterráneo central. Según el Ministerio del Interior italiano, en lo que va de año 4.256 inmigrantes han llegado a Italia (4.439, según ACNUR), unas cifras similares a las de 2017. De igual manera, los ahogados o desaparecidos estimados hasta ahora son 246, apenas ocho menos que el año pasado, según cifras de OIM.

La tragedia coincide también con el primer aniversario del memorándum firmado por Italia y el Gobierno libio de Trípoli, que marcó el inicio de una serie de maniobras de Roma para cerrar la ruta libia y blindar las fronteras marítimas del país.

Desde el 1 de febrero, además, Frontex, la agencia que vigila las fronteras de la Unión Europea, ha iniciado la misión Themis, que sustituye a la Tritón y amplía el área vigilada por el organismo en el Mediterráneo. De hecho, en el marco de Themis, los buques de Frontex tendrán la tarea de patrullar las aguas de todo el Mediterráneo central, con el fin de detectar los flujos provenientes de Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Turquía y Albania.

De igual manera, Frontex continuará presente en los hotspots (centros de acogida) de Italia, el país que con diferencia recibe más inmigrantes a través del mar. «Necesitamos estar mejor equipados para detectar a los grupos criminales que intentan entrar en la UE. Esto es crucial para la seguridad interna de la Unión Europea», subrayó el director ejecutivo de la organización, Fabrice Leggeri.