La evacuación de miles de civiles desesperados de Alepo y otras ciudades sirias se retomó hoy domingo tras un nuevo acuerdo entre el Gobierno sirio y grupos rebeldes, previo pacto de Turquía, Rusia e Irán. Los turcos apoyan a los opositores y rusos e iranís son aliados del régimen de Damasco.

No obstante, el ataque contra varios autobuses que iban a evacuar a unos miles de personas de las ciudades de Kefraya y Fua, situadas en la provincia de Idlib y sitiadas por grupos rebeldes, puso en peligro la salida de miles de atrapados. Algunas fuentes locales indicaron a la BBC que, tras el ataque, diversos autocares que salían de Alepo habían regresado a su punto de partida.

Decenas de autobuses entraron en zonas del este de Alepo y sacaron a centenares de civiles bajo la supervisión de la Media Luna Roja siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja, según informó la agencia de noticias siria Sana.

VEHÍCULOS INCENDIADOS

Algunos vehículos lograron alcanzar las localidades de Fua y Kefraya, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Seis fueron atacados cuando se dirigían a estas poblaciones. Según la agencia France Presse, hombres armados forzaron a los conductores a detener los autobuses y bajarse, y luego los incendiaron. Diversas fuentes de la oposición apuntaron a que los autores del ataque son miembros del Frente de la Conquista de Levante.

Hoy estaba previsto evacuar al menos a 1.200 personas de Alepo y de Fua y Kefraya, entre ellos enfermos y heridos. Unicef alertó de que en Alepo hay centenares de niños atrapados, entre ellos pequeños enfermos o heridos sin sus padres por cuya vida teme Unicef.

RESOLUCIÓN DE LA ONU

Según el acuerdo entre gobierno y opositores, unas 4.000 personas tienen que salir de Fua y Kefraya, ciudades de población mayoritariamente chií y leal al presidente sirio, Bashar al Asad, sitiadas por rebeldes. Al menos 1.500 tienen que ser evacuadas de Madaya y Zadabani, asediadas por las fuerzas gubernamentales, y miles deben abandonar Alepo.

El Consejo de Seguridad de la ONU votará hoy una resolución propuesta por Francia para que se envíen observadores internacionales a supervisar las evacuaciones, pero Rusia ha anunciado que vetará la iniciativa.